¿Te encuentras en ese momento en el que tienes mucho que ofrecer y quieres hacerlo, pero nadie te conoce todavía y no sabes cómo meter la cabeza en una empresa? Bien, es hora de presentarte oficialmente al mundo laboral. Y, dado el alto grado de competencia, puede que tu currículum no sea suficiente y que debas adjuntarlo junto a una carta de presentación.

¿Por qué es recomendable contar con los dos documentos?

Un currículum termina siendo una lista de experiencias y actitudes que, incluso si están presentadas de forma clara y gráfica carecen de ciertos matices personales que pueden ayudarte a marcar la diferencia. El CV es la herramienta perfecta para que el futuro entrevistador sepa cuál es tu experiencia y tus aptitudes. La carta de presentación es el primer contacto directo entre dos personas, un reflejo de tu actitud, además de una selección de los aspectos más importantes de tu trayectoria, para abrir el apetito. Por ello, los dos documentos son importantes.

¿Cómo preparar una carta de presentación?

Tanto si la envías por correo electrónico o la presentas en formato físico, para poder escribir una carta de presentación necesitarás contestarte a cinco preguntas fundamentales:

Saludo: ¿a quién te diriges? “Estimado/a Menganito/a…” Presentación: ¿Quién eres y por qué estás escribiendo esta carta? Causa: ¿por qué has escogido esta empresa? Argumentación: ¿por qué eres bueno para ella? Objetivo: ¿a qué aspiras?Recuerda que no se trata de presentar 30 hojas. No es un Trabajo de Fin de Grado, sino 10 líneas en las que expliques por qué eres una buena opción para ellos. Abre la carta con tus datos personales en una esquina y ciérrala con una cordial despedida, ¡y listo!

Por último, ten en cuenta dos consejos básicos.

Existen dos posibilidades por las que hayas decidido enviar tu documentación a una empresa: tú estás interesada en ella o su equipo está buscando a alguien y te has enterado de su oferta de empleo. Sea como sea, adapta tu mensaje a la demanda de la empresa. Por ejemplo, en el primer caso puedes utilizar la fórmula “me gustaría que contasen conmigo para futuros procesos de selección”. En el segundo, encajaría más un “estoy interesado en el puesto que ofertan y me gustaría conocer los requisitos”. Si tu caso es el primero y estás probando suerte enviando tu CV a cientos de empresas, no te dejes en evidencia cuando te llamen: “¿Sí, de qué empresa?”. Esto es una forma directa de decirles que solo estás probando suerte.- Ir al suplemento de Heraldo Joven