Diez parejas de palabras que consideramos sinónimas (y no lo son)

A menudo, utilizamos mal términos científicos sin darnos cuenta, alterando por completo el significado de nuestra frase.

Estos son los másteres estratégicos que puedes estudiar en Aragón
Diez parejas de palabras que consideramos sinónimas (y no lo son)

El lenguaje es nuestra herramienta para comunicarnos, y hacerlo bien es esencial si queremos enviar las señales adecuadas. Al igual que ocurre en el inglés con los 'false friends', en castellano tenemos una serie de palabras científicas que confundimos y usamos indistintamente, provocando que el significado de la oración cambien de manera parcial o por completo. Por eso, y para evitar confusiones mayores, bajo estas líneas se encuentran diez parejas de palabras que consideramos sinónimas y no lo son.

Antisocial y tímido. Cuando hablamos de una persona introvertida o tímida solemos decir que es antisocial, refiriéndonos a su pasión por estar solo y lejos del gentío. Sin embargo, con esta afirmación en realidad estamos asegurando que esa persona en cuestión tiene una conducta muy negativa con la que intenta perjudicar a aquellos que le rodean.  Sociópata y psicópata. Para empezar, el primero no es un trastorno de la personalidad y el segundo sí. En la psicopatía, los individuos presentan tendencias antisociales innatas que suelen provocar conductas agresivas e irresponsables; pero los sociópatas tienen comportamientos salvajes y tendentes a la delincuencia porque su infancia no ha sido buena. Mediador y moderador. Confundir ambos términos es muy fácil, pues tan solo varían en un matiz que, sin embargo, es determinante para entender el verdadero sentido de la acción. El primero se refiere a la persona que interviene entre otras dos de manera parcial o completa, y el segundo, el moderador, interviene entre ambos pero afectando a la dirección o magnitud de la relación. Transgénero y travesti. Los travestis son aquellos que deciden vestirse con ropa asociada al género biológico opuesto pero sin sentirse identificados con ellos. Sin embargo, las personas transgénero son aquellas que poseen una identidad de género que difiere de su sexo biológico. Síntoma y signo. El síntoma es un indicador subjetivo, y es el propio paciente el que revela al doctor poseerlo; por el contrario, el signo es objetivo y son los médicos los que lo detectan, pues forman parte del cuadro clínico de la enfermedad.  Delirio y alucinación. Aunque nos parece lo mismo, el delirio son falsas creencias de acuerdo a lo que nuestra cultura piensa; mientras que la alucinación son experiencias subjetivas que ocurren sin percepción sensorial, es decir, que realmente no existen aunque las notemos. Catalepsia y cataplexia. Ambos términos hacen referencia a trastornos mentales, pero la primera ocasiona un estado de rigidez muscular e inflexibilidad de la postura, y la segunda conlleva una pérdida completa, repentina y temporal del tono muscular. Vergüenza y culpa. Si lo pensamos con calma, somos capaces de diferencias ambos términos, pero en el lenguaje oral, nuestro cerebro nos pasa una mala jugada y los usa indistintamente. El primero refleja una evaluación negativa global de una conducta problemática o poco ética, mientras que el segundo refleja una puntual, por un hecho concretoEnvidia y celos. La envidia solo involucra a dos personas, el que la siente y el que se la provoca; sin embargo, los celos implican a tres personas o másAnsiedad y miedo. La ansiedad se asocia con un efecto negativo en presencia de una amenaza ambigua y potencialmente evitable, cuyo efecto perdura aún cuando ha pasado el peligro. El miedo, por el contrario, se asocia con un efecto negativo en presencia de una amenaza inminente e inevitable que, una vez ha pasado, disminuye paulatinamente

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión