La elaboración de un currículum puede llevar algún que otro quebradero de cabeza. ¿Qué contar?  ¿Cuánta información se debe dar? ¿Cómo se puede diferenciar del de los otros candidatos? Encontrar la fórmula perfecta entre todo lo que quieres dar a conocer sobre ti y lo que la empresa realmente desea saber no siempre es sencillo. Pero hacerlo es imprescindible para conseguir un documento hecho a tu medida, una auténtica carta de presentación de ti mismo que te abra las puertas del mundo laboral. 

En otras palabras, “el currículum es la primera toma de contacto que una empresa tiene con el candidato. Con él, se hace una idea de cómo es la persona, sobre todo a nivel profesional, pero también puede dar pistas sobre cómo es en su día a día”. Así lo cree Beatriz Hernández, responsable del departamento de Carreras Profesionales de Kühnel Escuela de Negocios.

Entonces, ¿cómo elaborar un buen currículum? Antes de ponerte manos a la obra trata de definir tres conceptos: qué, quién y cómo.

¿Qué está buscando la empresa?

Y quien dice la empresa, dice todo el mercado laboral. ¿Cuál es tu público? ¿A quién va dirigido el currículum? ¿A una heladería? ¿A un puesto de profesor de informática? Pues por mucho que tengas nociones de ambas cosas los currículos que entregues a sendas entidades deberán ser distintos. Porque a los alumnos de informática no les interesa que tengas experiencia como heladero. Y a la heladería tampoco le importa mucho que tengas un máster en 'hackeo'. Así pues, tienes que adaptar tu perfil a la demanda de la empresa. Para conseguirlo empieza por seguir el consejo de Beatriz Hernández: "Recuerda que un currículum refleja tu forma de ser. Si estás optando a un puesto de marketing, debes reflejar tu creatividad; en cambio, si buscas trabajo en un departamento de finanzas, prima el orden y la sobriedad”.

¿Quién eres?

Para abordar esta parte puede resultarte más sencillo reflexionar sobre "de dónde vienes" y "a dónde vas". Es decir, por un lado, indicar cuál es tu formación y tu experiencia y, por otro lado, proponer lo que buscas, lo que puedes aportar desde el puesto de trabajo y tus fortalezas como trabajador. En más de una entrevista de trabajo piden "tres cualidades que te definan" o "virtudes y defectos". Incluir tus puntos fuertes en el currículum demostrarán que has reflexionado sobre ello. Eso sí, evita definirte como "muy trabajador". Es obvio, ¿no?

Para que no olvides ningún detalle recuerda siempre incluir los siguientes puntos básicos:

Datos personales: nombre, apellidos, fecha de nacimiento, correo electrónico, número de teléfono, localización habitual, disponbilidad... Formación: titulación y cualquier otra reseña que consideres relevante que esté relacionado con el puesto de trabajo al que aspiras. Experiencia: recuerda centrarte en el campo al que pertenece la empresa a la que tu documento va dirigido. Idiomas: es conveniente indicar el nivel que dispones de cada lengua. Otras competencias: destrezas tecnológicas, carnet de conducir, creatividad, presencia en Internet (blogs, perfiles profesionales, redes sociales, etc.).  Méritos: proyectos, premios, artículos, trabajos, matrículas de honor, reconocimientos... Aspiraciones: lo que esperas conseguir, lo que puedes aportar, etc.¿Cómo marcar la diferencia?

Con el diseño. Si presentas un currículum confeccionado a base de guiones, sin maquetación, sin detalles, en definitiva, sin mimo, será más difícil que alguien crea tus méritos y repare en tus competencias y experiencia. Además, para conseguir un diseño llamativo no necesitas dominar un programa gráfico. Como indica la responsable del departamento de Carreras Profesionales de Kühnel, “hoy en día, es fácil hacer un CV visual y bien estructurado. Existen distintas páginas en Internet que aportan plantillas gratuitas de currículum. Sólo tienes que buscar aquella que más te guste y se adecúe al puesto de trabajo al que estás optando".

Recuerda que los gráficos y los pequeños iconos permiten recoger la información de forma sencilla y son más estéticos. Mientras que los colores equilibrados aportarán unidad, limpieza y elegancia a tu documento.

Últimos consejos

Sé concreto. Nadie quiere leer tu biografía, saber resumir es una virtud y ayudará a quien reciba tu currículum a valorar tu candidatura rápida y eficazmente, algo que también agradecerá. Revisa y corrige. Hay algo que nunca debes pasar por alto: las faltas de ortografía. Restarán toda tu credibilidad. Sé coherente. La escasez de experiencia tal vez no sea atractiva, pero inflar tu currículum puede jugarte una mala pasada si después te piden ciertas competencias que no puedes desempeñar. ¿Sientes que no tienes espacio para todo? Siempre puedes anexar una carta de motivación a tu currículum en la que coloques estratégicamente toda esa información sobre ti que deseas dar a conocer. De esta forma, verán tu forma de expresarte, descubrirán nuevos detalles y mantendrás tu currículum oxigenado.