No existe la fórmula perfecta que asegure la integración en el mundo laboral: las empresas, como las personas, son muy diferentes. Sin embargo, las competencias y demandas inherentes al estilo de vida del siglo XXI permiten diseñar un perfil que encaje con las expectativas generales de muchos y contar con ese esquema puede ser de gran ayuda para ganar puntos en tu carta de presentación al mundo laboral. ¿Se pueden resumir dichas competencias en cinco puntos básicos? Se puede:

Conocimientos del área y formación especializada

Uno de los principales puntos que debes tener en cuenta es el grado de especialización en el sector. La carrera ha pasado a ser una formación básica sobre la que cada uno construye un perfil diferenciado basado en formación a través de un posgrado, un máster o cualquier otro programa que permita el desarrollo de capacidades y habilidades específicas. Así lo confirma Beatriz Hernández, responsable del departamento de carreras profesionales de Kühnel Escuela de Negocios: "Es importante escoger in programa en el que se preste atención a la adquisición, el desarrollo y la potenciación de habilidades y actitudes que marquen una diferencia en el puesto de trabajo".

Experiencia profesional

Como dice el popular dicho: “la experiencia es la madre de la ciencia”. No hay duda de que la forma más efectiva de poner a prueba y demostrar tus competencias es poniendo en práctica todos tus conocimientos. Sin embargo, meter la cabeza en el mundo laboral no siempre es sencillo, bien porque acabas de finalizar tus estudios, bien porque es tu primera incursión al mundo laboral o por cualquier otra circunstancia. Una forma de salvar la distancia es apostar por una formación que incluya las prácticas en empresas. "Lo que más valoran en los departamentos de selección de las empresas es que el candidato haya visto el funcionamiento de una empresa y haya vivido en primera persona las competencias del trabajo diario" explica Hernández.

Idiomas

Aunque el grado de dominio de una lengua extranjera requerido depende también del tipo de trabajo que desees desempeñar, lo cierto es que una de las competencias básicas que parecen imprescindibles en cualquier curriculum es tener un buen nivel de inglés. Cualquier otra lengua que pueda añadirse, siempre sumará puntos a tu favor.

Destrezas tecnológicas

No hay vuelta de hoja. En la era digital, saber manejar Word o las redes sociales son como el inglés al curriculum: casi imprescindibles. De la misma forma, igual que ‘gana puntos’ quien además del inglés domina, por ejemplo, el alemán, quien sabe programar una página web, tiene conocimientos de SEO, de diseño gráfico, de programación o de otras destrezas tecnológicas, mejora su posicionamiento en el mercado.

Competencias y habilidades

Los intereses, el carácter y las habilidades personales también pueden influir. Alguien acostumbrado al liderazgo, una persona creativa, un perfil autodidacta o innovador resultan atractivos en el océano de posibilidades del mercado.

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