Los mejores gazapos del cine
Zapatillas de deporte bajo las túnicas romanas, un cowboy en plano en una de piratas... La historia del cine da para una antología de gazapos como la que acaba de publicarse.
Sin duda, el mayor gazapo de la historia en la gala de los Oscar se vivió en la 89ª edición, cuando Faye Dunaway y Warren Beatty leyeron la tarjeta equivocada y dieron como mejor película a 'La La Land' cuando en verdad la ganadora era 'Moonlight'. Pero la historia del cine da para una antología de gazapos como la que acaba de publicarse. 'Goof! Los mejores gazapos del cine', que firma el periodista Víctor Arribas, presentador del programa 'La Noche en 24', en el canal 24 Horas de Televisión Española, dedica sus páginas a muchos de los patinazos voluntarios o involuntarios, mágicos o bochornosos, que grandes directores, actores, actrices o productoras han cometido al filmar sus películas y que ahora engrosan este ameno catálogo de errores, como por ejemplo, el embarazo de casi dos años en Lo que el viento se llevó o las zapatillas de deporte de algunos extras de la antigua Roma.
Veamos algunos ejemplos tomados de este libro.
Un cowboy en Piratas del Caribe "Los integrantes del rodaje que aparecen subrepticiamente en el plano son millones. Jack Sparrow tiene uno detrás con sombrero de cowboy blanco y camiseta, en Piratas del Caribe (2013)." "Sus gafas están aquí, Julia" en Pretty Woman "Los deslices de los actores y actrices cuando interpretan son perdonables, hasta el punto de que en el montaje final de muchas películas se conservan pequeños errores de dicción o de pronunciación de nombres. Ocurre en dos películas míticas, 'Pretty Woman' (1990) y 'Crimen imperfecto' (1954). Tras asistir en un distinguido palco de la ópera a una representación, Edward Lewis (Richard Gere) y Vivian Ward (Julia Roberts) se disponen a salir del teatro, no sin antes ser cumplimentados por el ujier, que se acerca al habitáculo para garantizar que no se olvidan nada. Antes de que se marchen, el empleado de la ópera le dice a la joven: "Sus gafas están aquí, Julia". El respeto que imponía la atractiva Julia Roberts durante las filmaciones era tan notable que incluso los actores secundarios o extras olvidaban llamarle por el nombre de su personaje Algo parecido le ocurrió a Grace Kelly cuando se rodaba en los estudios de la Warner en Burbank. En una toma en la que discutía con Robert Cummings, que interpretaba a su amante Mark Halliday, le espetaba un No, Bob, por favor . La realidad se imponía a la ficción, al menos en los aspectos nominativos."
Besos no tan míticos Es como besar a Hitler. La frase es de Tony Curtis tras un día en el rodaje de 'Con faldas y a lo loco' (1959), en el que había tenido que filmar una y mil veces uno de los besos que cruza con Marilyn Monroe. Fue horrible. Ella casi me mata tras meterme la lengua hasta la garganta. Lo cierto es que pese a quejarse de la actitud de ella, Tony tuvo que besarla cientos de veces, pues Billy Wilder, el director, repitió las tomas de forma casi continua, pues no daba con la actitud correcta de la megaestrella."