Cómo ir vestido a una entrevista de trabajo

Cuidar de cada detalle antes de un proceso de selección importante es esencial para evitar que los nervios se apoderen por completo de la situación.

Elegir la ropa el día de antes ayudará a aplacar los nervios a primera hora.
Elegir la ropa el día de antes ayudará a aplacar los nervios a primera hora.
jcomp / Freepik

Suena el teléfono: por fin te han llamado para hacer la entrevista de trabajo con la que llevas soñando unas cuantas semanas, y más después de haber entregado tantos currículums que ni si quiera recuerdas el número exacto. Al principio todo parece bajo control, pero según se acerca el día los nervios crecen, y lo que antes estaba tan claro ahora parece nublarse.

En una entrevista, además de ser agradable, natural y demostrar la valía para el puesto, es muy importante dar una imagen profesional que se adecúe a lo exigido en cada empresa. No obstante, no hay que olvidar que el auténtico secreto está enacercar tu estilo a lo que pide la compañía en cuestión, porque demostrar en una entrevista la auténtica esencia siempre suma puntos.

¿Cómo elijo la ropa para ir a una entrevista?

Fundamental: investiga el tipo de empresa al que vas a ir y su código de vestuario. De esta manera te aseguras no llamar la atención en exceso al utilizar unos pantalones vaqueros con estampados, unas 'sneakers' de colorines o unas bermudas. De manera general, se recomienda utilizar siempre pantalones largos y sin rotos, y camisas o camisetas de colores neutros y manga larga o francesa para aportar la formalidad que la situación requiere. La americana, el blazer o la chaqueta nunca están de más. La comodidad ante todo. En una entrevista, lo más normal, es estar alerta para contestar cualquier pregunta con rapidez y corrección. Por eso, para que la cabeza solo esté pendiente de lo verdaderamente importante, hay que vestirse con ropa cómoda que no nos apriete o nos haga rozaduras. Lo mismo ocurre con los zapatos, mejor cerrados que sandalias y siempre bien limpios. Complementos: no abusar. Recargarse con joyas o bisutería, peinados complicados, brillos, pintauñas chillones, pajaritas, corbatas con dibujitos o un exceso de colonia es demasiado para causar una buena primera impresión. Menos es más, sobre todo cuando se trata de una entrevista.-Ir al suplemento de Heraldo Joven

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión