Heraldo del Campo

Una alternativa al súper

Hay otras formas de hacer la compra. En Aragón existen 30 grupos de consumo colaborativo, redes de personas que se unen para la adquisición de alimentos.

Productos de Biomanantial, uno de los establecimientos en los que compran los grupos de consumo.
Productos de Biomanantial, uno de los establecimientos en los que compran los grupos de consumo.
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En Aragón existen aproximadamente 30 grupos de consumo colaborativo. Se trata de grupos de personas o familias que se agrupan para realizar la compra de productos alimenticios, principalmente agrícolas y ecológicos, aunque también adquieren carnes y productos de limpieza.

"Para constituir un grupo de consumo colaborativo no hay ningún tipo de requisito. Solo la voluntad de reunirse con gente afín y ayudarse en la tarea de hacer la compra", afirma David Herrero, miembro de Ecored, organismo que aglutina y sirve de apoyo a estos grupos. Además, son los propios miembros del grupo los que determinan tanto su modo de gestión de las compras como el tipo de productos que se van a adquirir.

"En mi grupo, cada uno de los miembros se encarga de un producto y gestiona todas las fases de ese producto, desde la búsqueda del productor hasta el reparto final al consumidor. Todos los gastos se llevan a una contabilidad común".

¿Qué ventajas tiene pertenecer a este tipo de grupos? En primer lugar, se pueden adquirir productos ecológicos a un precio más ventajoso que si se compran de manera individual. La relación con el productor es mucho más cercana y los vínculos tanto entre los productores y consumidores como entre los propios miembros del grupo de consumo son mucho más estrechos y fuertes. "Incluso los productores nos facilitan recetas para saber cómo cocinar algunos productos. Están receptivos y a nosotros nos gustaría ampliar y consolidar nuestra fidelización con ellos", asegura Herrero

"Nos ayuda también a no perder la perspectiva. A través de este tipo de compra somos capaces de saber cómo se produce cada cosa, qué productos son de temporada… Resulta hasta educativo, no solo para nuestros niños, sino también para nosotros mismos, sabemos cuándo conseguir cada cosa y así también contribuimos a mejorar la sostenibilidad", añade el representante de Ecored.

Pertenecer a un grupo de consumo colaborativo trasciende el mero hecho de obtener alimentos a precios más ventajosos.

Herramienta social

"Queremos ser una herramienta de transformación social", afirma David Herrero. "Las cadenas de distribución habituales, los supermercados, ejercen presión sobre los productores, no favorecen la relación de equilibrio entre campo y ciudad", denuncia. "Nuestro modelo de consumo es diferente, nos aseguramos de que el agricultor reciba un precio justo por su producto y que nadie sale perjudicado", puntualiza.

Ecored, la organización que aglutina a estos grupos de consumo colaborativo de alimentos, surgió en 2011 durante unas jornadas de trueque que tuvieron lugar en el barrio rural zaragozano de Peñaflor.

La organización pretende ser "un espacio de encuentro entre consumidores y productores ecológicos" de Aragón, con el objetivo de "apoyar y difundir toda iniciativa basada en la producción ecológica, la comercialización a través de canales cortos y de cercanía, el contacto directo entre productor y consumidor y el trato justo y el cuidado de la tierra y de las personas".

- Más información en el Suplemento Heraldo del Campo

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