Casa de Ganaderos, la cooperativa aragonesa de ovino, nacía un 18 de mayo de 1218, durante el reinado de Jaime I el Conquistador, que con este privilegio quería así ganarse el favor de los ganaderos zaragozanos, un sector con evidente poder social y económico en el siglo XIII. De ello da fe el documento firmado por el propio rey y que se guarda en los archivos de la empresa, una onomástica que la convierte en la empresa más antigua de España y la cuarta con más edad de toda Europa.

Aquella cofradía -esta fórmula está en el origen de Casa Ganaderos- que dispuso durante un largo periodo de privilegios como la regulación de pasto, el control de las cabañeras e incluso la jurisdicción criminal -con horca particular incluida-, ha sabido caminar durante sus 800 años de historia por la senda que iban imponiendo los mercados, diversificando su actividad y adaptando incluso su propia estructura -actualmente es una cooperativa- a las demandas y las peculiaridades de la economía de cada época.

Para celebrar este aniversario, Casa de Ganaderos está trabajando ya en el diseño de un completo programa de actividades que se desarrollarán durante el próximo año y en el que quieren involucrar tanto a los productores que forma parte de la empresa, al sector agroalimentario en el que se integran, como a la sociedad aragonesa en general.

La fecha central, como no podía ser de otra manera, será el 18 de mayo de 2018, justo 800 años después de aquel día histórico. En esa jornada está previsto celebrar una "asamblea solemne", como señalan los responsables de Casa de Ganaderos, que servirá de acto institucional para la conmemoración del aniversario. Un acto al que está prevista la asistencia de los socios de la cooperativa, autoridades y personas e instituciones relacionadas con el mundo de la ganadería de ovino.

La empresa quiere, además, compartir su historia y el papel que Casa de Ganaderos protagonizó en la transformación de la ciudad de Zaragoza. Para ello prepara una exposición en la que también se mostrará la importancia y repercusión social y medioambiental que el sector del ovino todavía tiene en el Aragón actual. "Se está trabajando para que la ubicación de la exposición sea en un lugar emblemático de la ciudad", señalan los organizadores.

Habrá también una recreación de la trashumancia, un "acto popular" en el que un rebaño de ovejas escoltado por actores ataviados con trajes medievales -en el que pueden participar aquellos ciudadanos que lo deseen- recorrerá el lugar donde estaba ubicada la horca municipal (en el Mercado Central) para finalizar en el lugar donde estaba situada la horca de Casa de Ganaderos (en el Cascajo), donde se descubrirá una placa conmemorativa y se recreará el nombramiento del primer justicia de Casa de Ganaderos, Domingo de Montealteto.

Y, entre otros actos, se están organizando una serie de conciertos, cada uno con la música representativa de los distintos siglos por los que ha transitado la historia de Casa de Ganaderos -del XIII al XXI-, cuyo escenario estará situado en los "más emblemáticos" rincones zaragozanos más relacionados con cada una de estas etapas.

Unos actos para los que la cooperativa, como señalan sus responsables, busca la colaboración de instituciones y empresas y la coordinación tanto con el Ayuntamiento como con el Arzobispado de Zaragoza, ya que en 2018 también se cumple el noveno centenario de la conquista de la ciudad por Alfonso I el Batallador y el séptimo centenario de la elevación a sede metropolitana de la diócesis aragonesa por el papa Juan XXII.

- Más información en el Suplemento Heraldo del Campo.