Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Un colchón contra las malas hierbas

El CITA trabaja en un proyecto cuyo objetivo es mejorar la calidad de los materiales empleados en los hidroacolchados, una técnica que evita el crecimiento de malas hierbas.

Cultivos en los que se está estudiando la utilización de nuevos materiales en hidroacolchados.
Cultivos en los que se está estudiando la utilización de nuevos materiales en hidroacolchados.
DGA

Encontrar un material accesible y manejable para aplicar en los hidroacolchados en cultivos de árboles es el objetivo del proyecto denominado ‘Desarrollo de acolchados de aplicación líquida (hidroacolchado) para el control de malas hierbas y ahorro de agua de riego en cultivos plurianuales’ que actualmente desarrolla el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA).

La investigación, que arrancó el pasado mes de julio y se prolongará durante tres años, está financiada por el programa estatal de I+D+I orientado a los retos de la sociedad del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación. Busca contribuir a solucionar el control de malas hierbas en cultivos perennes, tanto en cultivos leñosos jóvenes durante los primeros años de establecimiento, como en plantaciones ya establecidas.

El hidroacolchado consiste en una capa de aproximadamente medio centímetro o un centímetro de grosor que se coloca de manera subterránea y que evita las malas hierbas.

La investigadora del CITA, Alicia Cirujeda, es la coordinadora del proyecto y explica cómo los trabajos van encaminados a desarrollar un material de acolchado "más accesible y biodegradable que aplicado de forma líquida en el campo, por medio de un depósito y una manguera solidifique posteriormente y a estudiar el efecto de diferentes mezclas aplicadas en cultivos plurianuales".

Durabilidad de los materiales

Uno de los principales aspectos a mejorar es la durabilidad de los materiales. En la actualidad, los materiales biodegradables para acolchado existentes en el mercado se degradan demasiado deprisa, ofreciendo un corto tiempo de control de las malas hierbas y solo suelen emplearse en cultivos hortícolas con ciclos de escasos meses de duración. Los materiales de partida serán por un lado paja procesada y pasta de papel a los que se añadirá un material conglomerante.

De forma específica, la investigación pretende estudiar el efecto de los hidroacolchados sobre la mayor cantidad de aspectos posibles: la resistencia del material aplicado, durabilidad y comportamiento térmico de los mismos así como su análisis químico; efecto detallado de los hidroacolchados sobre propiedades físicas del suelo; efecto sobre malas hierbas anuales y perennes; efecto sobre el rendimiento del cultivo; efecto sobre el consumo de agua de riego; efecto sobre los microorganismos y la fauna del suelo y, finalmente, estudio económico del hidroacolchado en cultivos plurianuales.

Los investigadores quieren así aportar una alternativa de desherbado en estos cultivos en los que se suelen utilizar herbicidas en los primeros años pero que obligan al uso de protectores individuales en cada uno de los árboles para evitar daños en los mismos. "Durante los dos o tres primeros años de vida del árbol, es necesario emplear esta técnica ya que los troncos de los árboles durante ese período pueden absorber herbicidas y resultar letales", añade la coordinadora del proyecto.

El primer objetivo del proyecto es encontrar la proporción adecuada de ingredientes que aseguren una aplicación cómoda de la mezcla con los mínimos problemas técnicos posibles. A continuación se añadirán diferentes aditivos con la finalidad de que la mezcla se mantenga a la intemperie durante el máximo tiempo posible. Para esta primera fase los investigadores cuentan con el asesoramiento de tres expertos con experiencia en hidroacolchados, tecnología de papel y materiales de bioconstrucción, con los que ya habían colaborado en ocasiones anteriores.

Control mecánico

Asimismo, añade Cirujeda, "la mejora de los hidroacolchados facilitará el control mecánico del desherbado. Es decir, facilitar que cuando se entra con un tractor, éste se pueda trabajar lo más próximo posible al árbol sin dañarlo".

El segundo objetivo contempla estudiar el comportamiento de las mezclas de hidroacolchado seleccionadas en cultivos plurianuales. Para ello, una vez puestas a punto varias mezclas con sus respectivos aditivos, se aplicarán en diferentes cultivos plurianuales en un ensayo común: alcachofa en Murcia y Navarra; en almendros y viña en Zaragoza y Lérida, y en almendros en Ciudad Real.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo

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