Zaragoza

Paella y sangría para empezar con fuerza

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Los vecinos saborean las viandas en el pabellón polideportivo.
Paella y sangría para empezar con fuerza
MAITE SANTONJA

Los vecinos de Pastriz han empezado con fuerza sus segundas fiestas patronales, las primeras ya fueron en junio y se celebraron en honor de San Pedro. Nada más y nada menos que 400 personas disfrutaron ayer de una comida popular en el pabellón deportivo de la localidad zaragozana.


Mayores, pequeños, peñistas, míster, reinas... se reunieron para celebrar lo que ya es una tradición de Santa Ana. «Desde que tengo memoria no he faltado a esta comida porque me lo paso muy bien. Es una forma de estar todos juntos, pero no revueltos», ríe Carmen Oliver, de 59 años, y vecina de Pastriz.


El menú estaba compuesto por paella y sangría, pero más de uno colaboró llevando otras delicias gastronómicas. Los había que traían tomates para las ensaladas, pasteles para el postre o jamón del bueno. Pero si uno quiso ser original, ese fue Lorenzo Mastral, el herrero del pueblo. Llevó su horno de leña, hecho a mano, y se puso a cocinar patatas asadas para delicia de sus paisanos. «Todos los años nos sorprende con algo», explica Ángeles Pelegay, miembro de la comisión de festejos.


No es de extrañar que entre los pastriceros sea conocida como una comida de hermandad porque, además de ser un momento de diversión en las fiestas, es una oportunidad de integración para los recién llegados. «Nosotros veraneamos en Pastriz desde hace tres años y este tipo de encuentros nos parecen estupendos porque nos sirven para relacionarnos con la gente del municipio», explican el matrimonio zaragozano formado por Juan Fierro y Rosa Casanova.


Si unos venían desde la capital aragonesa, otros desde París. «Todos años me recorro 1.300 kilómetros para pasar mis vacaciones de verano con mis amigas de Pastriz e intento que coincidan con las fiestas», afirma Concha Duran, de 38 años.


Entre tanto ambiente, no podían faltar el míster de las fiestas, Adrián Soler, de 17 años, y la reina de las mujeres, Marta González, de 38 años, que heredado el título de su madre. «La asociación de mujeres elige a sorteo a nuestra representante en las fiestas y este año me a tocado a mí», comenta Marta.


El momento de los más pequeños


Antes de la comida popular, los más pequeños de Pastriz disfrutaron de su momento de diversión en la fiesta acuática que se organizó en las piscinas. Aunque el tiempo no acompañaba del todo, hubo más de un valiente que se atrevió con el tobogán y los hinchables. «Tampoco hace tanto frío, además no lo estamos pasando muy bien», señalan Susan Araujo y Sandra Collado, ambas de 10 años.


La de ayer fue una jornada importante, pero la central será el próximo martes cuando se celebre el día de la patrona. En su honor habrá una misa y una ofrenda de frutos y la procesión. Santa Ana irá acompañada por los danzantes y los vecinos de Pastriz.