Teodoro Adell cumple diez años como ganadero de los toros de Soga

El empresario de Castellote se estrenó en 2005 con una tanda de reses que dejó grato recuedo entre los aficionados turolenses.

Los mozos corren en el séptimo encierro
Teodoro Adell cumple diez años como ganadero de los toros de Soga
Efe / Jesús Diges

Hoy, lunes de la Vaquilla de 2014, se cumplirá el décimo año consecutivo en que los toros con la divisa roja y verde de la ganadería Adell Piquer de Castellote vuelvan a Teruel para ser corridos en el día más importante de las fiestas del Ángel. Las reses de este ganadero volverán a recorrer la ciudad con la testuz sujeta por la cuerda que manejarán los hombres de la Soga y Baga. Lo harán por partida doble: en la madrugad, durante el traslado desde la plaza de toros hasta los corrales de la Nevera, y posteriormente -a partir de las 18.00- en la plaza del Torico y las calles del Centro Histórico. 


La vinculación de Adell con La Vaquilla empezó en el año 2005. Fue la primera vez que se corrieron cuatro toros de esta ganadería de grato recuerdo para los aficionados y vaquilleros. Tanto Gireano, Vendolico como Ferretero dieron un juego extraordinario, batiendo el récord  del tiempo en el traslado de la mañana. Pero hubo otro, Pelucón de nombre, que quedó grabado en la mente de todos por su bravura y nobleza. Incansable tanto por la mañana como por la tarde, se pidió para el bravo toro el indulto y al final no se concedió, pero su cabeza fue disecada y expuesta está en el museo taurino y vaquillero de la plaza de toros. Vendrían más en los años siguientes, y entre ellos destacaron Geridonto en el año 2006, Parsimonioso en el 2008, Agarico en el 2010, Aristócrata en el 2011 y otros muchos cuyos nombres se pierden en el recuerdo. 


Fue durante estos nueve años cuando Teodoro Adell, propietario de la ganadería, se hizo popularmente conocido en Teruel tras sus triunfos. Una ganadería que él mismo fundó en el año 1996 y con la que ingresó al año siguiente en la Asociación de Ganaderías de Lidia, al adquirir el hierro de los Hermanos Zurita, que estos habían comprado a don José María Lozano Julián. Este empresario lidiaba a nombre de sus hijos, comenzando con una punta de vacas que adquiere al ganadero turolense don César Chico Andréu.La hora del relevo

Teodoro Adell se ha jubilado y la dirección ha pasado a buenas manos. Su hijo José Antonio ha tomado el timón de la misma con la lección aprendida. Los muchos años que ha pasado a lado de su padre no habrán sido un tiempo perdido. Su afición y entrega para trabajar ya la conocemos, de la seriedad y honestidad del padre no cabe la menor duda. Por lo tanto podemos seguir disfrutando y confiando en esta familia que lo han dado todo por el Toro. Suerte.