Última tarde en la Misericordia

Roberto Armendáriz abre la puerta grande en Zaragoza

Hermoso de Mendoza y Sergio Galán, hicieron lo más destacado, cortaron solo una oreja al fallar ambos con el rejón de muerte.

Armendáriz sale por la puerta grande
Puerta grande para Armendáriz en el cierre de la Feria del Pilar
EFE

Toda la importante labor que realizó Pablo Hermoso de Mendoza en su vuelta a la plaza de toros de Zaragoza, tras siete años de ausencia, se vino abajo por el mal manejo del rejón de muerte en la última jornada de las Feria del Pilar.


El temple fue la nota predominante en todo lo realizado ante un gran toro, primero de su lote, que resulto un perfecto colaborador. Quiebros con "Manolete" y galopes a dos pistas, para luego continuar con piruetas a lomos de "Dalí".


Terminó haciendo el adorno del "teléfono", y cuando tenía las orejas prácticamente en sus manos, falló con el rejón de muerte.


El cuarto fue un toro blando con el que tuvo que poner todo de su parte el rejoneador para calentar los tendidos, destacando sobre todo en un bello par a dos manos montando a "Pirata". Cortó una oreja.


Sergio Galán anduvo muy sobrio en todo lo que hizo en el segundo toro de la tarde, un animal con las fuerzas muy justas, que estuvo por los suelos en varias ocasiones. Tampoco faltaron las piruetas con salto incluido, montando al caballo "Titán".


Y todavía hubo un susto cuando resultó cogido, sin consecuencias, cuando intentaba descabellar.


En quinto lugar le correspondió un toro también blando al que entendió a la perfección y con el se lució a lomos de "Vidrié" y "Fado", con este último en un buen par a dos manos que levantó al público de los asientos.


El público pidió con fuerza las dos orejas, pero el "usía" no quiso conceder más que una.


Roberto Armendáriz anduvo un tanto precipitado y desigual en su primera faena, en la que no siempre clavó banderillas con acierto. Lo más espectacular de su labor fueron dos piruetas seguidas con "Delirio", en las que el toro se llevó el protector de la pata delantera izquierda del caballo.


A pesar del fallo con los aceros se le pidió la oreja, algo que el presidente, con buen criterio, no concedió, y el premio quedó en una vuelta al ruedo sin trofeo.


En el toro que cerró plaza y feria, Armendáriz tampoco anduvo acertado. Se le notó nervioso y, además de realizar quiebros un tanto bruscos, a punto estuvo de ser arrollado en alguna ocasión. Faena, por tanto, deslavazada y trompicada.


Así y todo, por matar a la primera, la gente volvió a sacar los pañuelos en demanda el doble trofeo, y aquí el presidente, incomprensiblemente decidió concedérselos. Una Puerta Grande muy pequeña como fin de ciclo.


FICHA DEL FESTEJO


Toros de Murube, mal presentados, nobles pero mansos y justos de fuerzas.


Pablo Hermoso de Mendoza: cinco pinchazos, rejón contrario y descabello (ovación); y pinchazo y rejón (oreja).


Sergio Galán: pinchazo, rejón y dos descabellos (silencio); y rejón contrario (oreja).


Roberto Armendáriz: pinchazo, rejón y descabello (vuelta al ruedo); y rejón (dos orejas).


La plaza se llenó en tarde lluviosa, y con la cubierta de la plaza echada.