Ofrenda de flores

"Lo importante es ver bien bonita a la Virgen"

La polémica sobre el color del manto, rojo este año, pasa a un segunda plano, mientras los oferentes de se ocupan de adornar de flores la imagen de la Virgen.

El cambio de color en el manto de la Virgen del Pilar era, en la antesala de la Ofrenda, la ocupación de buena parte de los zaragozanos. En el desarrollo del acto, sin embargo, esta circunstancia pasaba a un segundo plano. La ocupación de los oferentes es, sobre todo, llevar las flores a la Patrona: "Lo importante -destacan- es ver bien bonita a la Virgen. Y se ve que está quedando un manto de flores precioso".


Hay una natural división de opiniones con respecto a la iniciativa municipal: a la salida de Misa de la basílica ha habido quien ha insistido en cargar de peso político al cambio de color; desde la fila de la Ofrenda, sin embargo, la ocupación era llevar su ramo a la Virgen, prestando atención sobre todo al colorido que va adquiriendo la imagen de la Virgen. Se advierte que el color rojo resalta de forma singular, aunque hay quien apela a la tradición del clásico blanco. 


Las filas son larguísimas en el peregrinaje hacia el Pilar, con la imagen del Paseo de la Independencia 'tomado' por los zaragozanos, así como el resto de las arterias que confluyen en la Plaza del Pilar. 


El aire ha hecho descender la sensación térmica, aunque la Ofrenda discurre con normalidad.