La sencillez, la clave del Parque de las Marionetas
Este jueves se inauguró el VI Festival de Teatro de Feria en el parque de José Antonio Labordeta de Zaragoza.
Con un poco de imaginación y mucho saber hacer, una maceta y una alfombra se convierten en un perro a los ojos de los niños, al igual que un par de medias se hace pasar por unos árboles del bosque y un bidón sobre unos pies se transforma en un entreñable personaje. La magia del Parque de las Marionetas reside en su sencillez y con este simple ingrediente su programación enamora año tras año a padres e hijos durante las fiestas del Pilar.
Este jueves por la tarde estrenó en el parque de José Antonio Labordeta su sexta edición con un espectáculo de títeres gratuito. Dos actores y titiriteros de la compañía checa Teatro Konmo inauguraron a las 17.00 lo que serán cuatro días de marionetas, magia y teatro de lo pequeño con su particular versión del cuento de Caperucita Roja.
Apenas una hora después de abrir ya había cientos de familias haciendo fila en las taquillas para adquirir uno de los pases para las funciones de las barracas, espectáculos de veinte minutos de duración y de distintas disciplinas a dos euros por cabeza.
En el Salón de los Sueños, la carpa de la compañía A la sombrita, las sombras de mano y los títeres de sombra de José Diego Ramírez reproducirán seis veces al día una versión de 'A qué sabe la luna', un cuento sobre la cooperación en el que los animales protagonistas buscan juntos la manera de cumplir un deseo inalcanzable, pegarle un bocado a la luna. El maestro de las sombras sevillano ejecuta todas las técnicas a la vista para que el espectador aprecie cómo se crea cada figura del cuento.
En la Carpa Domo, los aragoneses Titireteros de Binéfar mostrarán su habilidad con distintas técnicas de títeres y compartirán con los más pequeños un poco de folclore aragonés a través de canciones tradicionales y adivinanzas populares. Faustino Cortés estará al piano en las sesiones del jueves y el viernes y Paco Paricio dará vida a toda la variedad de títeres de la compañía.
En la Cabeza Parlante de las gallegas Babaluva los objetos cotidianos se transformarán en marionetas de mesa para contar, con seis pases diarios hasta el domingo, la historia de los animales de un bosque que piden ayuda para frenar y evitar los incendios forestales, aportando así a la feria la preocupación por el medio ambiente.
Entre los más originales destaca el incatalogable espectáculo de la compañía Faboo. Su director, Óscar Vidal, no se atreve a definir su creación como mimo ni como teatro, pero lo cierto es que el protagonista es un bidón sobre unos pies, una especie de Wall-e creado por un mimo bocabajo que consigue transmitir todo tipo de emociones al espectador.
El lado mágico lo aporta la barraca de Civi Civiac. Ismael Civiac embaucará a padres e hijos a través de su personaje, el profesor Coperini, un vendedor de elixires con propiedades mágicas que convertirá en cómplices a sus espectadores durante las 20 funciones programadas en la Carpa Mágica.
En el Palacio de los Prodigios reinarán Pere Bigas y sus marionetas de hilo hechas a mano. El barcelonés contará, también en 20 funciones, las historias de cinco personajes que se encuentra en una pequeña isla, una especie de náufragos varados en mitad del parque de José Antonio Labordeta.
Conciertos, juegos, obras de teatro y espectáculos itinerantes gratuitos completan el programa del Parque de las Marionetas en horario de 17:00 a 20:00 el viernes y de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 sábado y domingo.
