Los tenderetes enamoran a todos los que pasan a su lado

En estos puestos se puede encontrar desde la tradicional bisutería hasta golosinas gigantes.

Los tenderetes enamoran a todos los que pasean por el centro de la ciudad
Los tenderetes enamoran a todos los que pasan a su lado
M. Sádaba

Independencia, Sagasta y la ribera del Ebro se han convertido en los últimos años en los lugares preferidos para aquellos que desean pasar una tarde entretenida a la vez que realizan algunas compras, e incluso, meriendan. “He venido con las niñas para dar una vuelta y lo primero que estamos haciendo es tomar un pequeño bocadillo”, detalla Joaquín.


Aunque no son los únicos que deciden parar durante un rato y probar algunos bocadillos, sobretodo de carne a la parrilla, los encargados de los puestos de comida aseguran que sus horarios son más limitados que en el resto de puestos. “La gente empieza a venir al medio día para tomar el vermut o comer y luego por la tarde, a partir de las ocho, pero el resto del tiempo está más parado que los otros de tenderetes”, explica Noemi.


Al mismo tiempo detalla que en los dos años que lleva, éste es el que más gente está habiendo. “No hay mucha más que el año pasado, pero sí que se nota un poquito”, puntualiza. Además, espera que se mantenga el tiempo para conseguir que estas Fiestas del Pilar tengan unos buenos datos. “Las perspectivas son muy buenas, especialmente por el tiempo tan bueno que está haciendo, de hecho, si sigue así, mejoraremos las ventas de años anteriores”, afirma.


La misma opinión tiene César, un joven zaragozano que ha acudido junto a su pareja a pasear por la zona. “Al principio de la tarde parecía que se levantaba el aire, pero ahora ha quedado un tiempo muy bueno y nos hemos animado a salir”, explica. Además, entre sus planes entraba mirar varios puestos, e incluso, comprar alguna cosa. “Todos los años solemos comprar algo, especialmente queso que nos gusta mucho y también alguna fragancia para la casa”, explica.


Y es que en estos puestos se puede obtener casi de todo. Horquillas de pelo, bisutería, figuras artesanales, comida son algunas de las muchas opciones que ofrecen estos espacios, aunque cada uno tiene unos límites más detallados. En la zona de la ribera del Ebro abunda la comida: chucherías, churros, carnes a las brasas, etc. “Lo mejor de este espacio es el sitio elegido puesto que la recreación que se hace de los corrales te transporta a una antigua feria aragonesa”, sostiene Joaquín.


Por su parte, paseo Sagasta ofrece a los visitantes artilugios del hogar como figuras o cuadros además de bisutería. La más variopinta es Independencia donde tan pronto se puede encontrar un puesto de gofres como una persona que hace trenzas o un caricaturista. Además, desde hace algunos años se ha convertido en costumbre que los grupos de 'break dance' utilicen la acera como un escenario improvisado.


Una gran cantidad de opciones que consigue atraer tanto a los propios zaragozanos como a los turistas que se acercan a la ciudad durante los días de fiesta, ya que el ambiente y la ubicación acaban enamorando a todo aquel que pasea por el lugar.