Sublime Pablo Hermoso y susto de Lea Vicens

Un soberbio Pablo Hermoso de Menzoza se erigió como el gran triunfador del último festejo de la Feria del Pilar. El jinete navarro cortó dos orejas -una a cada ejemplar de su lote- y pudo salir por la puerta grande de haber tenido más acierto con los aceros. El presidente, Francisco Bentue, acertó al negarle el segundo apéndice tras pinchar una labor encomiable. Dio un recital de recursos y elegancia frente a un manso y parado -como el grueso del encierro- de Fermín Bohórquez al que terminó haciendo válido.

Asentado sobre su distinguido concepto clásico, toreó con gusto y variedad, y supo encubrir la acentuada querencia de su adversario hacia las tablas con estéticos adornos. Quiebros ajustados, piruetas ceñidas y templadas, hermosinas... Todo con una seguridad bárbara. De haber introducido el rejón de muerte a la primera, hubiese añadido otra salida a hombros -lleva más de 1.500- a su dilatada y magistral trayectoria.

Antes, con su primero, de mayor transmisión, había arrancado otra oreja. Sobresalió su actuación al quiebro a lomos de 'Berlín' y, cómo no, la habilidad de 'Disparate', su caballo estrella. Está vez sí mató al primer intento, pero el rejón no cayó en buen sitio.

El gran susto de la corrida se lo llevó Lea Vicens, descabalgada y golpeada por el quinto de la tarde. Ocurrió en un quiebro -montando a 'Gacela'- en el que quiso ajustar demasiado y el toro, complicado por manso y descastado, acometió para dejarla a merced en el suelo y lanzar varios derrotes sin consecuencias. La francesa se repuso y volvió (valiente y sobrexcitada) junto a Bético, que protagonizó los lances más bellos del final de faena. Su adversario, totalmente detenido, dificultó la suerte suprema y acumuló tres pinchazos y un infame bajonazo. Escuchó la ovación de reconocimiento a su gran actuación, y es que antes había estado formidable con el importante tercero.

Este -'Villancico' de nombre- sí tuvo movilidad, y Lea lo aprovechó para exponer su clase. Técnica y finura a partes iguales. Clavó los palos con solvencia, y se gustó junto a 'Desafío', que llevó el delirio a los tendidos. Galopó con expresión de perfil, antes de que la amazona marchara a por, 'Jazmín', el otro rey de la cuadra. Acabó con él y mató de rejonazo trasero. El toro tardó en echarse y usó hasta tres veces el descabello. Así perdió la opción de cobrar una oreja. Dio la vuelta al ruedo escuchando una gran ovación.

Casi tan ruidosa como la recibida de entrada por Mario Pérez Langa. En la tarde de su alternativa -la recibió de manos de Pablo Hermoso-, estuvo arropado por la Comunidad de Calatayud, donde reside. Pancartas de la asociación ecuestre de la localidad, de Villafeliche... El lleno aparente que registraron los tendidos vino asociado a sus partidarios. Los que le llevaron a dar dos vueltas al ruedo que no procedían. Con su primero, el joven rejoneador tardó en quitarse los nervios propios de la ceremonia y estuvo despegado. Después -tras soltarse un poco- se ajusto al galope, pero falló repetidas veces al quiebro. Derrochó ganas y voluntad; le faltó acierto. Su lote, parado, tampoco ayudó.