Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

BÉLGICA

Un cambio de orientación política

Por último, todavía se considera una potencia del ciclismo, ya que éste es el deporte nacional, hecho que se puede comprobar en cualquier ciudad flamenca del país.

Uno de los aspectos más destacados de la convulsa historia de Bélgica en las últimas décadas es su cambio de orientación política. La última década ha estado dominada por el gobierno liberal de Guy Verhofstadt (1999-2008). Después de 20 años de gobierno cristiano demócrata, ello supuso un cambio bastante radical para el país. Así, los liberales han convertido Bélgica en uno de los países más progresistas en el mundo en cuanto a cuestiones éticas se refiere. Después de la vecina Holanda, este estado fue el segundo en liberalizar la eutanasia, el matrimonio homosexual, así como el permitir a las parejas del mismo sexo la adopción de niños. En cuanto a la eutanasia, los liberales se han propuesto que este derecho sea también extensible a los menores –cosa que ya se da en la práctica-. Por ejemplo, un amigo belga me contó que cuando tenía 16 años un compañero de clase pidió que le practicaran la eutanasia. Todo el mundo sabe que fue ésa la verdadera causa de su muerte aunque ello no se plasme en los documentos oficiales.


En 2001, igual que en la actualidad, Bélgica ejercía la presidencia rotatoria de la Unión Europea. El Presidente Verhofstadt fue el instigador de la declaración de Laecken –el cual fue el primer intento para crear una Constitución europea-. El intento resultó en vano y este político sufrió el descrédito ante toda la Comunidad Europea. De hecho, fue por ello que Barroso se erigió en presidente de la Comisión Europea en detrimento del anterior, ya que a Blair y su gobierno antieuropeísta no comulgaban con unas ideas tan innovadores. Ello ha conllevado conflictos en sucesos más recientes, así, cuando se habló de una posible candidatura de Blair para el puesto de Presidente de la Unión Europea –cargo que desempeña actualmente el belga Van Rompuy- , Bélgica se negó en rotundo vetando la propuesta. Es paradójico el hecho de que un personaje con ideas tan anti europeas como el ex primer ministro británico Tony Blair decidiera autopostularse a un cargo con tanta significación polítiica.


En 2008 se inició la crisis política que ha venido perdurando hasta la actualidad. En este contexto, el fenómeno más destacable que se ha producido es que, hoy en día, el hablar de la escisión del estado ya no es un tema tabú. Actualmente, este fenómeno se debate y se estudia de manera efectiva. De hecho, hace poco se emitió simultáneamente en la televisión flamenca y la valona un reportaje que abarcaba todas las posibles consecuencias a las que daría lugar la hipotética separación. La paradoja, en este caso es, que incluso para separarse se necesita consenso político, algo de lo que este país no anda muy sobrado (en la actualidad, llevamos más de seis meses sin gobierno por el intricado sistema que intenta ponderar las fuerzas flamencas y valonas).


En el ámbito legal, el Derecho aplicable a casos de crímenes de guerra en Bélgica también ha cambiado en los últimos años. El concepto de jurisdicción universal para permitir a cualquier individuo el acudir ante los tribunales belgas para ventilar asuntos con trascendencia internacional, independientemente del lugar donde éstos se hayan cometido constituye una de las novedades principales en la última década. Esta ley, que fue ampliamente elogiada por varios países y ONGs, tuvo que ser modificada en 2003, ya que se amenazó con sacar fuera del país tanto la OTAN como la SHAPE (la parte Europea de la OTAN) y el cese de sus relaciones diplomáticas. La razón subyacente que llevó a esta situación fue que un amplio número de individuos en todo el mundo comenzaron a presentar querellas contra George Bush, Colin Powel, Dick Cheney, etc., lo que suponía que en el momento en que se hubieran personado en Bélgica –algo probable debido a la existencia de los cuarteles de la OTAN- habrían sido arrestados y se hubiera iniciado un procedimiento penal en su contra.

En cuanto al ámbito deportivo, Bélgica ha logrado sus mayores éxitos en el tenis femenino, donde Kim Clijsters y Justine Henin son tratadas como auténticas heroínas nacionales. En cuanto al equipo de fútbol, éste se ha convertido en la imagen fehaciente del mal gobierno: la Eurocopa de 2000 organizada conjuntamente en Bélgica y Holanda fue un fiasco ya que no se consiguió pasar la primera fase, el país no se clasificó para el Mundial de Corea y Japón de 2002… esto, para un país que acabó en cuarta posición el Mundial de México 1986 no deja de ser un hecho bochornoso, mucho más si se comparan los resultados con los de sus vecinos y archi-enemigos holandeses. Bélgica, por último, todavía se considera una potencia del ciclismo, ya que éste es el deporte nacional, hecho que se puede comprobar en cualquier ciudad flamenca del país, donde las bicicletas son un elemento más del paisaje urbano.