VENEZUELA

Blanca Navidad en el trópico

La inmensa mayoría de los venezolanos jamás ha visto la nieve. No es de extrañar si se tiene en cuenta que Venezuela es un país tropical.

Venezuela es un país geográficamente muy diverso y aquí se puede encontrar una cristalina playa caribeña, el delta más grande del mundo, la cascada más larga del planeta y la inhóspita gran sabana (entre otras muchas maravillas naturales). Además de lo anterior Venezuela se asienta en el comienzo -un chileno probablemente diría en el final- de la cordillera de los Andes en la que el Pico Bolívar sobrepasa los 5.000 metros de altitud. Entre los Andes se encuentra la ciudad de Mérida en donde sí nieva de manera excepcional. Ni siquiera el Pico Bolívar con su enorme altitud mantiene nieves perpetuas.

Exceptuando las rarísimas ocasiones en las que la zona de Mérida aparece nevada Venezuela y la nieve son completamente incompatibles. No obstante a los venezolanos les encanta pasar frío. De otra forma no se entienden las bajísimas temperaturas que se padecen en los cines, centros comerciales, autobuses y demás lugares similares.

A pesar de las temperaturas tropicales toda la decoración navideña es completamente invernal y nival. Además de muy prematura, a comienzos de noviembre ya se encuentran los motivos navideños allí por donde se mire. En la Navidad venezolana uno puede tomar helados en una terraza, darse un baño en el Caribe y despedir el año en mangas de camisa al aire libre.

Sin embargo el ser humano siempre anhela lo que no tiene y estos días muchos venezolanos disfrutan conversando sobre una Navidad blanca