JENNIFER MAGDALENA, CAMARERA

«El perfeccionismo es preciso para ser barista»

La flamante mejor barista de Aragón superó a otros 16 aspirantes en el campeonato.

Jennifer magdalena, mejor barista de Aragón
«El perfeccionismo es preciso para ser barista»
ALMOZARA

La camarera zaragozana Jennifer Magdalena, de 23 años de edad, es la ganadora del V Campeonato de Baristas de Aragón, que se celebró el pasado miércoles en Zaragoza. La joven se enfrentó a otros dieciséis participantes preparando ‘espressos’, ‘cappuccinos’ y cafés fantasía con y sin alcohol. Sus mezclas encantaron al público, además de a los jurados.


¿Cómo decidió entrar a formar parte del mundo de los baristas?


Fue un poco por casualidad. Una de las personas que traen el café al bar donde trabajo me invitó a apuntarme al campeonato, me informó y decidí empezar a practicar.


Es decir que, aunque al trabajar en el mundo de la hostelería tenía relación con el café, nunca se había planteado especializarse como barista.


Llevo trabajando de camarera desde los 17 años. Siempre me ha gustado este mundo. Mi madre ha trabajado toda la vida en empleos relacionados con la hostelería y estar detrás de una barra, para mí, es vocacional. Sin embargo, he de confesar que no sabía lo que eran los baristas hasta hace poco. Cuando descubrí este mundo me atrajo y empecé a entrenar para competir.


Con la de horas que es necesario invertir cuando se trabaja en hostelería ¿de dónde saca el tiempo para entrenar a nivel de competición?


Ahora trabajo como camarera en Casa Dominó (sucursal de la calle Josefa Amar y Borbón) y la verdad es que mis jefes se han portado muy bien conmigo, dándome fiesta para poder competir y dejándome salir del trabajo cuando necesitaba entrenar.


¿Qué le resulta más duro de esta actividad?


En los entrenamientos, emulsionar la leche, porque aún no le tengo cogido el punto. En las competiciones, que soy muy nerviosa, y verme ante los focos, la presencia de las cámaras y la gente sentada delante de mí, mientras estoy trabajando aún me pone más nerviosa. Me he presentado dos veces al campeonato de Aragón y las dos lo he pasado mal.


Los 17 participantes tuvieron que preparar 4 ‘espressos’, 2 ‘capuccinos’ y 4 fantasías (dos con alcohol y dos sin alcohol) ¿De cuál de todos los cafés que presentó se siente más orgullosa?


De un café de fantasía sin alcohol. Es una mezcla de toffe de café con queso mascarpone; la mezcla queda suave como una crema de café y añado un toque amargo con amareta sin alcohol.


Ahora se habrá convertido una experta en mezclar y degustar sabores.


En mezclar, sí, pero no soy mucho de probar. Tengo de ‘conejillo de indias’ al chico que me prepara y me entrena, de A. D. M. Servicios.


¿Y en casa no le encargan preparar los cafés?


Desde el año pasado le preparo las mezclas de café a mi madre y le gustan mucho y también preparo alguno en el bar donde trabajo para los compañeros.


¿No resulta difícil imaginar todas esas mezclas?


Es que ser barista es difícil y requiere mucho esfuerzo. Por un lado, está la técnica, que es necesario dominar con destreza; y por otro lado, tienes que echar mano de mucha creatividad para diseñar las mezclas. Debes de ser una persona muy perfeccionista para que te guste este mundo aunque, la verdad, es que cuando lo conoces bien te resulta muy interesante.