Factoría Resort: una boda perfecta
La finca, ubicada a tan solo cinco minutos en coche de Calatayud, es ideal para las parejas que huyen de lo convencional.
Cada banquete de boda es un reto diferente para sus organizadores y eso lo saben muy bien en la finca Factoría Resort, ubicada a tan solo cinco minutos en coche de Calatayud y que cuenta entre sus reconocimientos con la Medalla al Mérito Turístico concedida por el Gobierno de Aragón.
Un lugar muy especial, con más de 12.000 metros de jardines y un amplio parking exterior. Un enclave que sorprende a los invitados gracias a su logrado ambiente de encanto industrial, ideal para las parejas que sueñan con una boda de estilo neoyorquino junto a un espectacular jardín. Y es que sus organizadores tienen muy claro que la arquitectura loft nunca pasa de moda y es perfecta para estas bodas en las que los novios huyen de lo convencional y buscan una celebración diferente, original y con cierto aire vanguardista.
Factoría Resort es un espacio único y singular, con salas flexibles, adaptadas a las necesidades de cada pareja, de manera que se pueden celebrar banquetes pequeños, para ceremonias más íntimas, y otros más grandes, con capacidad para 600 invitados. Salones totalmente insonorizados, con accesos y espacios independientes y decorados con un gusto exquisito.
En ambos casos, independientemente del salón elegido para la boda, el Mudéjar o el Gaudí, los recién casados y sus invitados podrán disfrutar de unas fantásticas vistas de sus jardines, cuidados con mimo y esmero por los responsables de este complejo.
Si lo que prefieren es una boda al aire libre, existe la posibilidad de hacerla en los propios jardines, decorados con unas imponentes arcadas de sillería del siglo XII. Un marco incomparable para disfrutar de una jornada inolvidable, con el sonido de fondo del agua cayendo de una hermosa cascada.
Y como no podía ser de otra manera en un banquete nupcial, el plato fuerte de Factoría Resort es su rico y variado menú. Bajo la tutela del Chef Santiago Rotaeche y su equipo, los novios pueden elegir menús totalmente personalizados, con la garantía de unos productos de altísima calidad, que harán las delicias de los paladares más exigentes y unos precios muy competitivos, acordes con las opciones de cada pareja.
En la finca todos los detalles están cuidados con mimo, y sus responsables se encargan de organizarlo todo, desde la mesa cortesía para Candy Bar, pasando por el guardarropa o el almacén para regalos y detalles de boda.
Un lugar con encanto, con una atención profesional y personalizada, para que los novios hagan realidad su sueño de disfrutar de una boda perfecta.
