FOTOGRAFÍA

La botánica como excusa artística

Una colectiva de cinco creadores que da vueltas al paisaje del CDAN.

Una obra de la serie 'Testigos' de Rafael Navarro
La botánica como excusa artística
RAFAEL NAVARRO

Rosa Olivares ha trazado un discurso expositivo a partir de la botánica y de sus métodos científicos, partiendo de las obras de seis artistas que se expresan a través de la fotografía, a saber: Manel Armengol (Barcelona, 1949), Alberto Baraya (Bogotá, 1968), Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955), Juan Carlos Martínez (Campanario, Badajoz, 1978), Rafael Navarro (Zaragoza, 1040) y Juan Urrios (Barcelona, 1962).


A través de estos artistas el espectador puede reflexionar sobre el arte y la ciencia, sobre la botánica, sobre el estudio de la naturaleza, sobre la naturaleza muerta y sobre el estudio de las plantas, sobre el bodegón, sobre el engaño, sobre la trascendencia, la lírica y hasta el papel e importancia de la fotografía en la historia del arte. Sin embargo más que dispersar campos tenderemos hacia la concentración.


La exposición se plantea desde los métodos de la botánica para el conocimiento de las plantas y de las flores desde cuando se hacían las grandes expediciones científicas y exploraciones previas al dominio colonial. Se establecieron los métodos como la recogida de hojas y flores, su desecación, su fijación en cartulinas, el dibujo detallado de las mismas, el uso de la fotografía desde el siglo XIX, esencial parta la evolución de la ciencia botánica. Pero no se queda ahí, el planteamiento expositivo se inclina hacia consideraciones estéticas varias partiendo de los métodos que han acompañado en algunos casos las consideraciones científicas. Así se explican las referencias a Alexander Humboldt, pionero de la botánica y la geografía, expedicionario entre los siglos XVIII y XIX y a Karl Blossfeldt, personaje importante en la fotografía de plantas que, aunque consideradas como un registro de la realidad y sin buscar la belleza, se ha convertido en un artista indiscutible en la historia de la fotografía.


Hay un núcleo importante en la muestra, compuesto por Fontcuberta, Baraya y Armengol. Los tres parten de la denominación 'Herbarium' y los títulos en latín para la clasificación de sus fotografías. Fontcuberta nos presenta una botánica ficticia, un mundo vegetal que surge de la mente humana, de una imitación irónica, a través de la que llegamos a imaginar flores y plantas inexistentes, eso sí, clasificadas al gusto de Blossfeldt.


Baraya nos presenta unas flores artificiales que están en nuestro entorno cotidiano y en láminas en color, en supuestos grabados o con fotografías repite el método de estudio científico. Armengol vuelve a la fotografía en blanco y negro y presenta las plantas en primer plano, con un gran respeto a la naturaleza a modo de retratos, con una gran admiración al misterio de las plantas. Invención, imitación y admiración de las plantas como tres formas de reflexionar.


El zaragozano Rafael Navarro presenta imágenes fragmentadas y parciales de plantas que a veces rozan la abstracción. Se trata de una valoración sensual y lírica hacia y desde las plantas en donde el blanco y negro en nada nos lleva al método clasificatorio. Juan Urrios presenta la serie ‘Verdes’ y a través de grandes fotografías con luz el color verde es el protagonista indiscutible.


Es un canto a la utilización del color con fines científicos –y artísticos– sintetizando la esencia de las plantas en el frescor, la apariencia, el interior, la savia, es decir el verde. Por último cabe referirnos a las fotografías de Juan Carlos Martínez. Se presenta como una contraposición a todos los demás en el sentido de que plantea que las plantas son testigos de visitas furtivas y no científicas de personas, en las que las plantas de parques y jardines son testigos de encuentros furtivos sexuales de parejas. En las fotografías se pueden observar plásticos y preservativos que dan testimonio de ello.


El montaje se complementa con fichas de catalogación de plantas procedentes del Herbario de Jaca, CSIC, que contribuyen a reafirmar ese método científico que da sentido e hilo conductor a un montaje expositivo y un planteamiento que lleva a consideraciones propias del mundo del arte. Cada uno de los seis artistas hace su propia expedición, su viaje, su método y su intención.


Me decía recientemente José Beulas que en el CDAN apenas se expone pintura. En este sentido hay que remarcar la importancia que la fotografía ha tenido en el arte. Sin decir que «la pintura ha muerto», sí que hay que decir con Enrico Baj, que «la fotografía ha invadido las galerías y los museos y sustituye esas figuraciones e imágenes que antes veíamos en los cuadros».