El 26 de febrero de 2009 se inauguró en la Sala de Exposiciones Cajalón, la muestra ‘Genius loci: visiones artísticas de una ciudad. Zaragoza 1908-2008’. Consistía en un plano de la ciudad de Zaragoza alterado por 28 pintores y dos escultores. Se trataba de visiones de una treintena de artistas sobre la ciudad junto a pinturas de otros artistas anteriores del siglo XX, desde la ‘Vista de Zaragoza’ de 1908 de Juan José Gárate, que tan frecuentemente vemos en exposiciones, ‘La Jota’ de 1932 de Marín Bagüés hasta otras vistas de Zaragoza de Ignacio Mayayo, Eduardo Salavera, Eduardo Laborda, Pepe Cerdá o Ignacio Fortún. Estas últimas obras tenían el precedente de una muestra que se había desarrollado en el Centro de Historia de la Ciudad, comisariada por Jesús Pedro Lorente y otra en el colegio de Arquitectos sobre la evolución de la ciudad de Zaragoza en el siglo XX.

Son reflexiones sobre la historia de Zaragoza desarrolladas especialmente desde su Ayuntamiento quizás para mostrar el potencial cultural de la ciudad del Ebro con vistas a lograr la candidatura a Capital Europea de la Cultura de 2016, que bien venida sea.

Pues bien, todo el relato anterior ha desembocado en esta extensa exposición, ubicada en dos espacios tan importantes como la Lonja y el remodelado Museo Camón Aznar. Se ha seguido con el discurso iniciado en 2009 y así se entregó el plano de la ciudad en formatos apropiados a artistas de diversas disciplinas: arquitectos, pintores, ilustradores y comics, diseñadores gráficos, escultores, fotógrafos, graffiteros, literatos y periodistas históricos y actuales y también videoartistas. En conjunto se han reunido obras de 216 artistas que «plasman su mirada sobre Zaragoza».

Los comisarios de la exposición, Carlos Buil y Ricardo Marco, dicen que el objetivo fundamental es «una doble visión: la percepción de la ciudad de Zaragoza a través de la mirada de diferentes miembros de colectivos relacionados con el mundo del arte y de la cultura y, de otro, ofrecer una visión de cómo está el mundo plástico de nuestra ciudad en estos momentos». El primer objetivo ha quedado, a mi entender, bastante evidente. Están aquellos artistas que sienten un cierto rechazo al ocultar el plano, como Fernando Bayo que da una visión poética a través de un elemento de madera que lleva el peso de la historia, Javier Joven, con un plano de bocadillos, Eduardo Lozano con un bosque, Alberto Gómez Ascaso, con un paño que deja traslucir la ciudad pero sobre todo el título de la escultura ‘Le temps des cerises’, Rafael Navarro que tapa el plano con muros de cemento en alusión a la edificación especulativa. Otros queman el plano de la ciudad, como Antonio Ceruelo. Pero también encontramos visiones poéticas, como la que plasma el video ‘Chico y barco’ de Eduardo Fuembuena, en el que un niño hace con el plano un barquito de papel que navega por el agua de las ilusiones o la obra gestual ‘A vuelo de mosca’ de Félix Anaut así como la relación que hace Joaquín Sicilia a ‘El cielo de Víctor Mira’, como la poética del azul intenso. Otras veces las poéticas se dirigen al cierzo que azota la ciudad, como es el caso de Luis Grañena, Laura Maillo, no exentas de doble intención. Otros se fijan en los ríos de la ciudad y los resaltan como María Enfedaque o Alday Jover. José Luis Lasala dirige su mirada a la historia, Pepe Cerdá transforma el plano en paisaje, Virginia Espá alude a Zaragoza rodeada de desiertos, David Latorre transforma el plano entregado en un catálogo de colores industrial, Fernando Navarro y Lina Vila salen al encuentro de la lucha por la supervivencia artística. El equipo de diseño Versus alude a la Zaragoza de la crisis urbanística, con un todo se vende y se alquila, algo parecido a lo que el video de Gaizka Urresti plasma con una ciudad dominada, como todas, por los establecimientos bancarios en contraste con la crisis. La variedad de visiones es extensa, como se podrá comprender.

En cuanto al objetivo de entender el estado de la plástica en la actualidad, creo que ha sido más difícil de lograr, a pesar de ser tan extensa la lista de artistas y de casi todas las disciplinas. Encontramos diversas tendencias plásticas, desde el minimalismo, el gestualismo, el expresionismo, el conceptualismo, etc. etc., pero el condicionante expresivo los condiciona.

Además, presentar un conjunto de artistas extenso no siempre supone que estén los mejores. Si bien es cierto que encontramos artistas importantes como Broto, Rafael Navarro, F. Martín Godoy, Isidro Ferrer y otros muchos, se echan a faltar artistas aragoneses que destacan en el mundo. Sería el caso de Teo González, que se desenvuelve en Estados Unidos, de Lara Almárcegui que vive en Holanda, de José Noguero, que trabaja en Alemania, de Javier Codesal, Javier Peñafiel, Gonzalo Tena y otros.

Las exposiciones colectivas y a gran escala conllevan siempre consideraciones diversas que es bueno plasmar para que cada uno se haga su propia idea. En la variedad está el gusto.

COLECTIVA

Zaragoza

‘Visión emocional de una ciudad’. Comisarios:_Carlos Buil y Ricardo Marco. La Lonja y Museo Ibercaja Camón Aznar. Hasta el 5 de junio.