El moderno concesionario que quiere ser sobre todo versátil –es decir, que el ciudadano pueda desde comprarse una cazadora Harley o tomarse una buena hamburguesa sin dejar de probar la moto o el coche–, ya está en obras desde hace mes y medio, ocupará 2.500 metros cuadrados y se situará en unas naves de la carretera de Logroño, junto a Porcelanosa.

Ángel Mingote, gerente de Augusta Aragón, que se encarga de coordinar todos los trabajos del nuevo concesionario ‘Augusta Motor’, explicó que las obras supondrán una inversión de 750.000 euros y el resto, hasta superar el millón, se ha destinado a la adquisición de la unidad productiva de Alvo Moto Racing, único concesionario de Harley Davidson que existía en Zaragoza –una compra que fue acordada en mayo del 2014–. También, añadió Mingote, ha sido adquirido el concesionario de Suzuki que gestionaba Vicente Colás y que ahora se integrará en el nuevo que se está levantando en la carretera de Logroño y que junto a estas dos marcas, incluirá una gran exposición de vehículos de ocasión de todos los fabricantes.

"Algunos de los empleados de ambas concesiones, Harley y Suzuki, pasarán a trabajar con nosotros en las nuevas instalaciones. En total, en la apertura, habrá una docena de trabajadores, seis puestos de nueva creación, aunque la intención es contar con más personal en cuanto el negocio lo permita", aclaró Mingote.

"Nos gustaría en noviembre estar ya funcionando, pero tal vez se pueda demorar hasta Navidad", reconoció Machin, artífice del nuevo concesionario que sumará a las dos marcas emblemáticas una exposición de vehículos de ocasión, un taller, un restaurante, una cafetería y una tienda. "Es un concepto completamente distinto al del típico concesionario", destacó Mingote, gerente de Augusta Aragón.

Lo más difícil para hacer realidad este proyecto, que llevaban fraguando año y medio, fue cerrar las negociaciones con las casas matrices, principalmente con Harley. "Finalmente entraron en el proyecto porque vieron que detrás hay profesionales del motor como Augusta Aragón que lleva funcionando 23 años, con un equipo de 45 personas y una facturación que rondó los 25 millones el año pasado", precisó el gerente.

"Hoy para sobrevivir al futuro, un negocio tiene que ser más grande y eso hemos hecho al crear este nuevo concesionario, diferente a los demás por las marcas y los servicios que prestará", subrayó Roberto Machin, también propietario del restaurante El Foro y de otros negocios. Del diseño arquitectónico del nuevo concesionario, que abrirá sus puertas en un par de meses, se encarga Roberto Machin hijo, que lleva dos años trabajando para el despacho Tash en Panamá.

"Queremos conseguir un espacio diáfano, con un acceso que invite a entrar y que conducirá al cliente a una calle interior peatonal desde la que podrá visualizar todos los servicios que tiene, desde la tienda al restaurante pasando por los concesionarios, el taller. Serán locales interconectados. Habrá luz natural desde el techo para aprovechar todas las posibilidades que te da una altura de más de cuatro metros y medio y utilizaremos mucho vidrio y estructuras metálicas", concluyó.