El primer domingo de septiembre, el de la vuelta al cole, es uno de los 11 festivos incluidos en el calendario comercial en Aragón. Sin embargo, varios responsables de tiendas y dependientes consultados por este diario aseguran que las ventas en este día se encuentran muy lejos de las que pueden darse en un festivo de diciembre o enero. Desde el comercio de proximidad y los sindicatos, en este sentido, se ha criticado la orden de la DGA de no reducir el número de festivos comerciales de cara a 2016, pese a que los partidos que ahora la sustentan, PSOE y CHA, cargaron contra el anterior Ejecutivo autonómico cuando estableció idéntico número de días, en 2013.

Ayer, con buen tiempo pero sin excesivo calor, era un día "más que propicio" para acercarse a un centro comercial, según Susana G., encargada de la sección de niño de unos conocidos grandes almacenes de moda de Puerto Venecia. "Estamos teniendo una buena mañana, mejor que el mismo día del año pasado, siempre hay gente con necesidad de comprar un día así, aunque por otro lado entiendo que, para el que tiene que trabajar, es una faena", explicó. María Gracia, camarera de una cafetería de este mismo centro comercial, no dudó en criticar la apertura de un festivo como el de ayer: "Hoy apenas hay trabajo, no tiene nada que ver a las navidades, no tendríamos que estar abiertos, pero aquí estamos obligados", afirmó.

Mientras las calles más céntricas de Zaragoza presentaban un aspecto más vacío del habitual, algo que corroboraron dependientes de media docena de establecimientos, centros comerciales como Puerto Venecia vivieron una mañana animada, sin agobios ni colas, con una afluencia a los comercios muy diversa y concentrada en negocios de ropa y calzado.

De ello daban cuenta clientes como Julian Cioalca, que paseaba a su niña mientras su mujer hacía algunas compras: "Está bien que abran hoy, venimos muchos domingos", apuntó. Fuentes de la gerencia de este centro apuntaron que la jornada registró "más movimiento" que otros festivos recientes, en una tónica de recuperación de las ventas.

En el otro extremo, encargados y dependientes de algunas tiendas de esta superficie comercial mostraron abiertamente sus dudas sobre la necesidad de abrir este domingo. Fue el caso de Mayte Cadavieco, tras el mostrador de una tienda de camisas de hombre, quien apuntó que el de ayer fue "de los peores festivos de apertura". "Hay mucha menos gente que un día normal y no digamos un sábado, abrimos porque tenemos que abrir", aseguró.

Lo mismo opinaba José Vicente Pallarés, encargado de una conocida tienda de moda joven: "Es una tontería abrir hoy (por ayer)", sentenció. "A mí esto me cuesta dinero, porque los domingos que nos toca abrir lo notamos el sábado, se divide la clientela. Comprendemos que a otros aquí les vaya muy bien, pero estamos obligados a abrir todos y a otros no nos compensa", argumentó.

Varios empleados, que eludieron identificarse, reconocieron asimismo que ahora en muchas tiendas se cobra lo mismo por trabajar un domingo que un día laborable.

Ayer, en este mismo sentido, se había convocado una concentración en la puerta de un supermercado zaragozano, en la calle de Tenor Fleta, en protesta por la apertura en festivos.