El corte del puente de La Almozara obliga desde hoy a asumir desvíos de más de 5,2 kilómetros

Un trayecto que se hacía en cuatro minutos requerirá ahora más de un cuarto de hora, sin contar los atascos.
El Ayuntamiento prevé "fuertes retenciones" por el volumen de coches que pasan por allí.

Llegó el día más temido por los conductores zaragozanos. Esta mañana se cortará al tráfico el puente de La Almozara en sentido entrada de la ciudad y los atascos que se formen en Valle de Broto o la avenida de Ranillas se antojan más que importantes. Con la plaza de Europa fuera de juego –un nudo por el que pasan más de 72.000 vehículos al día– el plan de tráfico municipal advierte de que "son previsibles fuertes congestiones", sobre todo en las horas punta del día.


El corte del puente, motivado por la renovación de tuberías del entorno, empezará a las 9.00 y obliga a los conductores de la margen izquierda que se dirijan al centro a cruzar el Ebro por otros viaductos. Dado que el puente de Santiago solo permite circular por Echegaray y en un único sentido –hacia el centro–, la recomendación municipal es que los conductores se dirijan al puente del Tercer Milenio. Este desvío, no obstante, provoca que un trayecto que habitualmente se hace en 4 minutos tenga ahora que completarse en casi un cuarto de hora, dado que los 1,5 kilómetros de María Zambrano a María Agustín se convierten en 5,2.


El desvío más paradigmático es el que tiene que asumir, por ejemplo, la línea 23 de autobús urbano, que tiene que ir por la avenida de Ranillas, por el Tercer Milenio, luego por la avenida de Soria y la rotonda de la Ciudadanía. Aquí recupera su itinerario habitual, aunque no sin dificultades porque durante los próximos meses también se van a hacer catas y trabajos en el cruce de la avenida de Madrid, el paseo de María Agustín y Conde de Aranda.


El puente va a permanecer cortado, al menos, dos meses y medio y las afecciones en el transporte son tan graves –más ahora con el regreso vacacional– que para las líneas de bus 23 y 42 se han diseñado nuevos cuadros de marchas. Hay muchas más afectadas (una decena) pero solo con la supresión de paradas o desvíos puntuales. El Ayuntamiento no tiene un cálculo de cuántos buses de empresa o escolares pueden verse afectados, pero sí advierte de que los de largo recorrido que accedían a la estación Delicias por el paseo de María Agustín o Valle de Broto también tendrán que buscarse alternativas o armarse con un plus de paciencia.


A los vecinos de La Almozara se les recomienda que accedan al barrio por la avenida de Soria (la zona de Sierra de Vicor también está en obras) y desde Movilidad recomiendan que se potencie el uso de la calle de Los Diputados (la que da a la Aljafería) que no se va a cerrar y que no suele tener demasiado tráfico.


El jefe de servicio, Santiago Rubio, confía en que el desconcierto inicial dure apenas un par de semanas hasta que los conductores se conciencien de que es mejor evitar esa zona y tomar itinerarios alternativos. Además, es intención del Ayuntamiento acelerar la parte fundamental de los trabajos –que tienen un plazo de ejecución de seis meses– para que estén acabados el 31 de diciembre y poder cobrar sin complicaciones la subvención europea. La obra de renovación de 1,2 kilómetros de viejas tuberías está valorada en 2,3 millones de euros y financiada al 80% por Bruselas.


Para que las afecciones no se eternicen, se ha decidido que las obras más traumáticas para los ciudadanos se hagan de forma simultánea. Así, tras el corte del puente, se comenzará también a cambiar las tuberías menores que discurren por las aceras de María Agustín, en una actuación que durará mes y medio y obligará a levantar el asfalto de los carriles.

Microrregulación semafórica

Dado que la plaza de Europa va a ser en las próximas semanas un enjambre de vallas y zanjas, varias patrullas de la Policía Local dirigirán la circulación in situ y, además, desde el centro de control de tráfico se modificarán los ciclos semafóricos en función de qué zona esté más o menos congestionada en cada momento.


En el entorno del Portillo se cuentan con numerosos detectores de tráfico y estaciones de aforo, que permitirán conocer el volumen de tráfico en tiempo real y hacer "microrregulaciones" en los cruces de Escrivá de Balaguer o la rotonda de la Ciudadanía para tratar de agilizar las calzadas. La concejal de Movilidad, Teresa Artigas, explica que el plan de tráfico es "flexible y se irá modificando y adaptando en función de los avances en las obras".


Las afecciones se extenderán mañana a la intersección entre la avenida de Madrid y el paseo de María Agustín, ya que se cortarán dos carriles de este último, lo que dificultará el giro a la derecha para los vehículos que llegan desde la avenida de Madrid para ir hacia el centro de la ciudad.

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