Después de cerrar una semana sin nuevas incorporaciones, la SD Huesca espera poder hacer oficial una o dos llegadas durante estos días, ya que los acuerdos se encuentran a falta de meros trámites para cerrarse. Aunque esta misma voluntad ya se manifestó en el club hace siete días, en esta ocasión se cuenta ya con el acuerdo verbal con los agentes de los futbolistas, aunque estos deben todavía quedar totalmente libres antes de aceptar la oferta del club oscense, lo que pasa por desvincularse de sus equipos de origen.

En el momento en que estos jugadores aclaren su situación, se formalizará su llegada al club azulgrana, que por ahora solo ha incorporado a cinco jugadores: los guardametas Whalley y Leo Franco, los defensas Íñigo López y Óscar Ramírez y el centrocampista Bambock.

El club está apuntando alto en la búsqueda de nuevos refuerzos que permitan dar el salto de calidad a la plantilla que exige el cambio de categoría. Los descartes de equipos de Primera División presentan el principal mercado del que los azulgranas quieren nutrir su equipo, pero el hecho de que sean futbolistas de contrastada calidad hace que sean varios los equipos interesados en la puja por ellos, y se dilaten las negociaciones en el tiempo. Conjuntos, en algunos casos, de aspiraciones superiores a las que presenta el club azulgrana, lo que sitúa a éste en una condición de inferioridad ante estos competidores, que resultan más atractivos para los futbolistas.

Desde la directiva se mantiene la máxima discreción ante los nombres y demarcaciones de los refuerzos cuya llegada al equipo parece inminente, pero sí descartan un nombre que ha sonado con fuerza en los últimos días, el de Omar Ramos, al que se le ha colocado en la órbita de los azulgranas, al adaptarse al perfil de hombre de banda con capacidad de desborde que busca el club, y al haber rescindido recientemente su contrato con el Valladolid, al que llegó procedente del Huesca y con el que originalmente iba a estar vinculado hasta el próximo año. Desde el club azulgrana sitúan al extremo lejos del proyecto que se está diseñando en los despachos de El Alcoraz.

A falta de 20 días para el comienzo de la competición, fijado para el 22 de agosto a las 20.30 en El Alcoraz ante el Alavés, el tiempo empieza a descontar para el conjunto azulgrana, que aspira a contar con el mayor número posible de efectivos antes del comienzo de la campaña, para poder garantizar un mayor ensamblaje entre los jugadores que se vayan incorporando al equipo. Aunque la plantilla mantiene un bloque importante de futbolistas del curso anterior, lo que agiliza el proceso de adaptación, Tevenet ya ha manifestado en varias ocasiones durante la pretemporada su deseo de contar cuanto antes con todos sus efectivos, para poder trabajar más a fondo en la mecanización de los conceptos que exige el salto a la nueva categoría.

Una voluntad que comparten los aficionados, que se muestran ansiosos de contar con refuerzos de renombre en su equipo, y barajan nombres de posibles candidatos estos días, muchos de ellos que se consideran inviables dentro de la dirección deportiva del club tanto por el tema económico como por las aspiraciones que contemplan esos futbolistas. Es el caso de Bojan Krkic, al que algunos sitúan una oferta oscense encima de su mesa.

A falta de nuevas incorporaciones, el club aprovechara hoy para presentar un nuevo patrocinador oficial para la próxima temporada. La empresa agrícola Apisa, situada en la localidad de Yéqueda, apoyará al equipo de la capital oscense, según se explicará hoy a partir de las 12.00.

Antes, la plantilla se entrenará en el Instituto Montearagón, desde las 9.30, y por la tarde a las 19.00 en el mismo lugar.