Fernández, Álamo y Adán Pérez, salidas inminentes

El lateral es esperado en Oviedo. El canario tiene una buena oferta del Leganés. Y el canterano es esperado por el Ebro.

Con una semana de retraso respecto de las previsiones iniciales que tenían los ejecutivos del Real Zaragoza, en las próximas horas van a abandonar definitivamente la disciplina del club tanto José Fernández como Javi Álamo. Asimismo, se contempla como próxima la salida como cedido de Adán Pérez, en busca de los minutos de los que no va a disponer en el primer equipo y que tampoco tuvo el año pasado en Santander.


La salida de Fernández y Álamo del club es una medida obligada por cuestiones económicas. Sus fichas vienen heredadas de la anterior propiedad y de la época de Primera División. Emolumentos que superan entre tres y cuatro veces lo que ahora puede pagarse y que ambos futbolistas ya admitieron rebajar en años precedentes (el extremo canario, por dos años consecutivos) para poder seguir en Zaragoza. La lupa del control financiero de la LFP invita a que Fernández y Álamo se vayan imperiosamente, sin más remedio esta vez. Con esta medida, el balance salarial del equipo recibirá un notable alivio.


Fernández, que negoció su retorno al Córdoba –su ciudad, club del que vino aquí y que posee el 50% de sus derechos– tiene hace varios días un acuerdo muy avanzado con el Real Oviedo, recién ascendido a Segunda y con vocación de estar arriba en la tabla.


Álamo ha dialogado con el Almería, el propio Oviedo, el mismo Córdoba, con el Valladolid y, en las últimas horas, ha encontrado una interesante oferta del Leganés, que podría ser la buena.


Sin mayor demora, los dos futbolistas y el club esperan dar forma a su adiós. Por eso no viajaron esta pasada semana ni a Italia ni a Tarragona. Una vez limadas las pequeñas diferencias económicas que genera su salida del Real Zaragoza (al club va a costarle algún dinero finiquitar estos contratos ), el anuncio de su fichaje por sus nuevos equipos de destino parece cosa de horas, ahora sí.


Por su parte, Adán Pérez repite la experiencia del final del verano pasado. Ha de marcharse cedido y el Ebro, tal y como le dejó claro hace diez días Emilio Larraz en La Almunia en los prolegómenos del amistoso entre ambos equipos, lo espera con los brazos abiertos para su proyecto en Segunda B. Las dudas del futbolista han demorado la solución, pero todo apunta a que esta es la mejor para todas las partes.

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