"La jota aragonesa siempre será inagotable"

Beatriz Bernad. Cantadora de jota.

Bernad, preparada para cantar esta noche en Pirineos Sur.
Bernad, preparada para cantar esta noche en Pirineos Sur.
B. B.

La cantadora de Lécera ha grabado este verano su primer disco en solitario bajo la dirección del argentino Alberto Gambino, con el que vuelve a trabajar. En ‘Las Pilares’, rinde homenaje a las grandes voces femeninas del folclore aragonés. Hoy lo presenta en el último concierto de Pirineos Sur (escenario de Sallent de Gállego, 20.00), y el 9 de octubre lo hará en Zaragoza, en la sala Mozart.

¿Qué se va a ver y escuchar hoy?

El disco completo, con pequeñas modificaciones, obligadas por la agenda de algunos colaboradores. Cantará también Nacho del Río, y me ayudarán en los coros Isabel Rocatín y Lourdes Escusol. Si me aguanta la voz, irá bien, habrá magia en el escenario.


Cerrar una edición de Pirineos Sur es una responsabilidad.

Más que miedo, siento respeto. Es un privilegio. Ya canté allí con ‘La jota, ayer y hoy’, y otros compañeros, como Roberto Ciria, también cerraron el festival. Está muy bien que la organización ponga la jota al nivel de otras culturas y músicas del mundo.


¿Qué tal ha quedado el disco?

Espectacular... pero no lo puedo decir yo. Y hemos dejado cosas fuera porque se pasaba de tiempo. Lo que se oye es jota, que quede claro, pero hay temas con los que se puede ‘descansar’. Seguimos la línea de mezclar estilos antiguos e innovación que emprendimos en ‘La jota, ayer y hoy’. Hay acordeón, tuba trombón, instrumentos poco frecuentes en este folclore. Pero están junto a la bandurria de Sergio Aso. Todo el disco tiene una armonía muy bella.


Se ha grabado por micromecenazgo, pero se ha retrasado...

Ha habido algún problema menor de logística, pero todos los que aportaron ya saben que lo recibirán a finales de agosto o principios de septiembre. Un tema, por ejemplo, cuenta con la colaboración del africano Toumani Diabaté. Iba a mandarnos grabada su parte, pero se puso malo. Yaprovechamos para hacerlo durante su participación en Pirineos Sur, el pasado lunes, a las cinco de la mañana. Y fue espectacular.


Reivindica en el disco a las grandes figuras femeninas de la jota. ¿Hay machismo aún en la jota?

No sé si emplearía esa palabra. Hoy hay muy buenas cantadoras, y se las respeta y se les da su sitio. Yo solo quería rendir homenaje a voces femeninas históricas. Y si no he cantado jotas de todas, sí he procurado mencionarlas a todas en el disco. Hasta los 50, claro, porque a partir de entonces hay muchos nombres más.


¿Se ha innovado estos años demasiado... o demasiado poco?

Ni una cosa ni la otra. La jota aragonesa es inagotable, nunca acabaremos de estudiarla. Y los avances que podamos hacer deben realizarse poco a poco. A la jota no hay que ‘envolverla’ demasiado, debe seguir siendo lo que es.


Quizá al movimiento renovador le falten nuevos letristas...

No estoy tan segura. Aragón tiene grandes poetas y escritores, y quizá solo hay que pedírselo. A mí me han escrito jotas José Verón, Miguel Ángel Yusta, José Luis Melero, Javier Barreiro... Incluso gente joven, como Daniel Rabanaque, me ha compuesto unas rondaderas muy divertidas...


¿Qué tal su escuela? ¿Ve a alguno de sus alumnos ganando el certamen del Pilar?

La escuela va fenomenal, tengo alumnos muy buenos y algunos se van a presentar.


Y usted, ¿no se presenta ya?

No, y menos ahora, con todo el jaleo que tengo. Algún año...


Tiene una gran voz, pero con los años le ha dado cada vez más importancia a la interpretación.

En la jota me gusta casi todo; quizá la única que no canto es la de picadillo. Con la voz puedes llegar más o menos, pero todos tenemos una, la nuestra, aunque lo importante es cómo sientes lo que cantas.

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