La confianza del consumidor alcanza su máximo histórico

En julio llegó a una tasa histórica de 105,6 puntos, casi el triple del registro contabilizado hace justo tres año.

La evolución positiva de la economía española, que en el segundo trimestre del año creció a ritmos previos a la crisis, se ve reflejada en el optimismo de los consumidores. Y es que este índice de confianza marcó en julio su récord histórico con 105,6 puntos tras una subida mensual de 4,2 enteros, según los datos del CIS publicados ayer. Esto supone casi el triple del registro de hace justo tres años. Y es que en julio de 2012 la tasa tocó su mínimo de 37,6 puntos en un contexto en el que el Gobierno había pedido el rescate financiero a la UE tras la nacionalización de Bankia y en el que la economía acumulaba seis trimestres consecutivos en recesión con una caída del PIB en tasa interanual de 2,1%.


La confianza de los consumidores se compone de dos grandes variables que miden la valoración de los españoles respecto a la situación económica actual y las expectativas de futuro. Y lo hace a través de cómo perciben los ciudadanos la economía familiar y el empleo en cada momento. El objetivo es predecir el comportamiento de la demanda interna, un elemento primordial para la recuperación y el crecimiento. De esta forma, el récord obtenido en julio se basa, sobre todo, en la mejora del índice de la situación actual, que logró 96,4 puntos, la cifra más elevada desde el inicio de la serie en 2004 y que supuso un avance de 5,7 enteros respecto al mes anterior.


Una situación que contrasta con los apenas 24,3 puntos de confianza que los consumidores otorgaban a la economía española en julio de 2012, el momento de mayor incertidumbre de la crisis. De hecho, la valoración tanto del empleo como de la situación de los hogares marcó sus cifras más bajas desde el primer trimestre de 2009, cuando la economía española atravesaba la fase más profunda de la primera recesión con un retroceso del PIB en tasa anual del 3,3%.

Optimismo en el empleo

Sin embargo, la confianza actual de los consumidores se basa en el mayor optimismo sobre el empleo, que aumentó 8 puntos respecto al mes anterior y marca nuevo récord. De hecho, en el segundo trimestre del año se crearon 411.800 empleos, el mayor incremento desde hace diez años, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Pese a todo, la tasa de paro sigue en niveles muy elevados (22,3%) y casi tres veces más altos que los registrados antes de la crisis. Un hecho que no impide que la puntuación en el empleo sea de casi 100 puntos cuando en los años de bonanza con un paro del 8% nunca superó los 90 enteros.


Pero si los consumidores españoles son optimistas respecto a la situación general, sus expectativas para el futuro son todavía mejores. Y es que esta variable alcanzó en julio los 114,7 puntos, también nuevo máximo histórico (hace tres años este indicador se desplomó hasta los 50,8 puntos). La evolución es resultado de la mejor valoración que hacen los encuestados de la situación económica (4,8 puntos más). Esta confianza va en la línea de las previsiones del Gobierno, que estiman un crecimiento del PIB del 3,3% para este año y del 3% para el próximo. Los españoles también apuestan por una mejora del empleo en el futuro con una subida de este índice superior a 3,3 puntos que elevan la tasa por encima de los 110 puntos. Una valoración que coincide con la senda de reducción del desempleo prevista por el Ejecutivo.

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