Escañuela tiene los días contados

La expulsión de José Luis Escañuela de la Federación Española de Tenis (FET) está preparada. La presión de los jugadores más importantes, el apremio del Consejo Superior de Deportes y la publicación de algunas cuentas económicas inexplicables han puesto la maleta en la puerta del sevillano más que las críticas por situar a Gala León como capitana. Por el momento, el dirigente ha sido inhabilitado durante un mes por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), aunque se baraja que el castigo se establezca como definitivo en la presente semana.

Son los momentos de mayor agobio de Escañuela, abogado laboralista, quien después de nueve años al frente de la federación andaluza pasó a presidir la FET en 2009 al ganar por mayoría en votación (133 de los 178 votos). El sevillano reemplazó entonces a Pedro Muñoz, quien también se había enfrentado a algunos tenistas –le calificaron como "dictador"– después de que renunciaran a participar en actos federativos en protesta por no consensuar con ellos la elección de las sedes para la Copa Davis. Escañuela también ha heredado la batalla con las principales raquetas españolas, aunque en este caso la chispa se encendió al elegir a Gala León en lugar de a un candidato pactado –los ‘top’ se decantaban por un exjugador como Juan Carlos Ferrero–.

La atmósfera se ha condensado después de la inhabilitación del presidente y de una carta firmada por jugadores y jugadoras en activo y retirados –Rafael Nadal, David Ferrer, Feliciano López, Tommy Robredo, Fernando Verdasco, Carla Suárez, Garbiñe Muguruza, Javier Sánchez-Vicario, Álex Corretja...– en la que reclamaron varios puntos contra el "liderazgo caótico y beligerante", la "falta de transparencia" y la "nula comunicación, en especial con los integrantes de la Copa Federación y la Copa Davis". No hubo referencias explícitas a Gala León, directora deportiva, aunque durante la reunión en que se gestó el mensaje de la misiva los tenistas desconocían todavía que había presentado su dimisión y había sido rechazada tanto por Escañuela como por la presidenta interina, Olvido Aguilera.

A la presión desde las pistas se unió ayer de manera inesperada el torneo de Madrid. Tanto Manolo Santana, director del torneo, como Alberto Berasategui, enlace con los jugadores, mostraron su "sincero apoyo a los jugadores" y su "profundo pesar por la caótica y anárquica situación por la que atraviesa el tenis español".

Desde el Consejo Superior de Deportes la pugna empezó mucho antes. Liderada la guerra por el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, antes de que empezara el año 2015 señaló que la de federación de tenis se había negado a una auditoría. Durante la pasada semana desde el CSD movieron ficha y dos funcionarios se presentaron en la sede para inspeccionar las cuentas. Según publicó ‘La Voz de Galicia’, en los libros hay gastos extraños como los 12.716 euros pagados a una empresa de dulces o los 107.200 euros gastados en viajes entre 2012 y 2013 con el paraguas de una fundación y el Observatorio del Tenis Español, que parecen empleadas para eludir los controles que establece la legislación deportiva española para estas organizaciones. "Escañuela está viendo que se recoge lo que se siembra. Ha practicado la mentira y la manipulación. Lo que ha ocurrido, salvo que demuestren lo contrario, es un escándalo como pocos se recuerdan", expuso con fuerza ayer Cardenal durante la inauguración de un curso en Madrid.