El Ayuntamiento decide no repartir más invitaciones para el Principal y el Auditorio

Cultura anuncia que las entradas de los palcos destinados a los cargos públicos e invitados saldrán a la venta.
La medida se podría aplicar en otras instalaciones municipales, como La Romareda o el Príncipe Felipe.

El alcalde, Pedro Santisteve, decidió no acudir al palco cuando asistió al partido del Real Zaragoza y Las Palmas el pasado 17 de junio.
El alcalde, Pedro Santisteve, decidió no acudir al palco cuando asistió al partido del Real Zaragoza y Las Palmas el pasado 17 de junio.
asier alcorta

El gobierno de Zaragoza en Común (ZEC) en el Ayuntamiento de la capital aragonesa ha decidido poner fin al reparto de invitaciones para los palcos municipales del Teatro Principal, destinadas al alcalde, los concejales e invitados, con el objetivo de que esas entradas salgan a la venta. La misma medida se aplicará en el Auditorio y está en fase de estudio hacer lo mismo en instalaciones deportivas como el estadio de La Romareda o el pabellón Príncipe Felipe. La decisión no suscitó reparos en los grupos municipales que hasta ahora recibían esas entradas.


La propuesta es similar a la que ya adoptó hace unos días la alcaldesa de Madrid, Manuel Carmena, que decidió renunciar a los palcos reservados para el Ayuntamiento tanto en la plaza de toros de las Ventas como en el Teatro Real. No obstante, la supresión de los privilegios "asociados al cargo que supongan discriminación con el resto de la ciudadanía" estaba incluida en el programa eletoral de ZEC. En el Teatro Principal, el Ayuntamiento de Zaragoza tenía a su disposición tres palcos completos, con 24 butacas. Además distribuía entradas para concejales y compromisos tanto para los espectáculos del Auditorio como para La Romareda o el Príncipe Felipe, al tratarse de instalaciones municipales.


El concejal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, señaló que la decisión "no cambia el mundo, pero es más que un gesto". En este sentido, recordó que la mayoría de las compañías teatrales va a taquilla, de las que se quedan el 80% o el 90%, por lo que regalar entradas o dejarlas sin uso supone una merma para los artistas. En muchas ocasiones esos palcos quedaban vacíos.


Además, el responsable municipal explicó que "no hay razón democrática para que haya palcos reservados que deben ser de todo el mundo"."Los palcos 7, 8 y 9 salen a la venta. Y en el Auditorio lo mismo. Se ha acabado el protocolo de la reserva decimonónica de palcos en el teatro", destacó.


Explicó que si el Ayuntamiento tiene que acudir al teatro o facilitar invitaciones por motivos protocolarios "comprará las entradas". También detalló que las propias compañías aportan invitaciones, pero insistió en que no hay problema para que los funcionarios y los concejales, él incluido, se paguen la entrada para disfrutar de una función. Explicó que aquellos que tengan que acudir al teatro por causas laborales, como por ejemplo los críticos, dispondrán de entradas.

Proyectos de inclusión

Rivarés añadió que el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de establecer planes de colaboración con entidades sociales para que personas que puedan precisar de actividades culturales dentro de un programa de inclusión puedan acudir a estas instalaciones invitadas por el Ayuntamiento de Zaragoza. Este proyecto se está desarrollando en colaboración con el área de Derechos Sociales que dirige la vicealcaldesa, Luisa Broto.


Por otro lado, Fernando Rivarés explicó que de cara a la nueva temporada, que comienza el próximo mes de septiembre, se inicie un proceso de revisión de los precios de las entradas en las instalaciones culturales de titularidad municipal. El objetivo no es subir precios, declaró el responsable municipal, sino determinar si son los adecuados y si se pueden incluir bonificaciones para determinados colectivos con el objetivo de facilitar el acceso a la cultura.

La oposición acepta la medida

Los grupos políticos no expresaron reparos a la nueva política. El portavoz del PP, Eloy Suárez, señaló que a su juicio se trata de "una medida muy correcta". Eso sí, el edil popular destacó que "sería importante saber si se van a adoptar medidas de gestión y de calado, porque la ciudad no puede estar paralizada".


Desde el PSOE se aceptó la medida, pero se indicó que la propuesta es "inocua", dado que "lo que menos hacían los concejales socialistas era utilizar el palco"."Es una medida efectista más que otra cosa", añadieron las citadas fuentes del PSOE. Señalaron que el uso de esas entradas por parte del PSOE era ocasional y que el que más acudía a los palcos era el responsable Cultura del anterior gobierno, Jerónimo Blasco, por motivos de su cargo.


La portavoz de Ciudadanos, Sara Fernández, dijo estar "de acuerdo" con la propuesta del gobierno municipal de ZEC. "No creo que necesariamente los concejales tengamos que beneficiarnos de esto", afirmó la edil. Desde CHA se aceptó sin problemas la propuesta. No en vano, fuentes de la formación nacionalista explicaron que hace dos semanas se dirigieron por escrito al servicio de protocolo para solicitar que a su grupo no se le volvieran a enviar entradas para ninguna instalación municipal.

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