Las obras simultáneas afectan a vías por las que pasan a diario más de 114.000 vehículos

El Ayuntamiento inicia trabajos con afecciones al tráfico de Fernando el Católico y el paseo de Echegaray. La calle Carmen y Alcalde Caballero se abonan a las zanjas, que el lunes llegarán al puente de La Almozara.

Desde ayer ya no se puede acceder a Hernán Cortés por la calle del Carmen. Las obras durarán un par de meses.
Desde ayer ya no se puede acceder a Hernán Cortés por la calle del Carmen. Las obras durarán un par de meses.
francisco jiménez

A la ola de calor unas pocas zanjas le sientan como un guante. Al menos eso es lo que piensan en Urbanismo, donde siempre han aprovechado los meses de estío para hacer "molestas pero necesarias obras" que ponen patas arriba muchas calles de la ciudad.


Eso sí, desde los años de los fondos estatales (2009 y 2010), Zaragoza no presentaba tantos frentes abiertos de modo simultáneo. Los últimos coletazos de la operación asfalto, la venidera magna obra del puente de La Almozara y la reforma de Alcalde Caballero –por citar solo tres de ejemplos– afectan a unos viales por los que a diario circulan más de 114.000 vehículos que, ahora, sufrirán algunos cuellos de botella o tendrán que buscar itinerarios alternativos.


Es cierto que este dato corresponde a los aforos de las calles en invierno, con mucha más circulación, por lo que el Ayuntamiento argumenta que justamente las obras se hacen ahora para evitar un mayor caos circulatorio.


Ayer ya dieron comienzo trabajos en algunas calzadas (también comenzó el acopio de material en otras) y no se registraron atascos de relevancia. Las intervenciones más delicadas, no obstante, comienzan hoy en Fernando el Católico (a la altura de Corona de Aragón ) y, sobre todo, lo que más se temen son las obras que comenzarán en la avenida de Ranillas y Valle de Broto el próximo lunes.


Por este nudo pasan a diario más de 24.850 turismos y son el doble (50.740) los que cruzan el puente de La Almozara, que también quedará vetado al tráfico conforme avancen los trabajos de cambio de tuberías allá por el mes de agosto. Estas afecciones se extenderán después por el primer tramo del paseo de María Agustín y la avenida de Madrid, en una obra de altura (aunque a nueve metros de profundidad) que durará seis meses.


Las de Corona también son obras de saneamiento (se sustituye un colector enterrado a cinco metros de profundidad) y obligarán a cambiar las rutinas a más de 13.000 conductores diarios, además de provocar desvíos a la línea 24 de bus urbano, una de las más demandadas de la ciudad.


¿Otros trabajos? Ayer comenzó la mejora en los aliviaderos de saneamiento del paseo de Echegaray, donde hubo que ocupar un carril de circulación que usan habitualmente 17.000 coches. Estos trabajos eran muy demandados por los vecinos de San Pablo y la plaza de Europa para evitar que se inunde el paseo cuando llueve de forma intensa porque el entramado de alcantarillado estaba casi siempre anegado.


La sociedad Ecociudad también tiene previsto empezar hoy obras de mejora de los aliviaderos de la red tanto en la plaza Emperador Carlos V como en la calle Marina Española, donde habrá que conectar arquetas a más de siete metros de profundidad.


Trabajos menores se completarán esta semana también en el puente de Pablo Ruiz Picasso sobre la avenida de los Pirineos (se reparan juntas de dilatación) y en calles como Obón o San Juan de la Peña, donde se renueva el alumbrado público.


Además de la notable caída del tráfico privado, recuerdan en Infraestructuras que estos meses son propicios para hacer obras porque tampoco circulan ya los autobuses escolares ni muchos de los discrecionales de empresas.


No obstante, las taladradoras y hormigoneras amenazan con arruinar la temporada de terrazas y veladores en algunas calles y, eso sí, son un suplicio para los ciudadanos que sufren un verano urbano, sin salir de vacaciones, y con la ciudad convertida en gran trinchera.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión