Trampa sobre moqueta
El Huesca está adaptando los entrenamientos al reducido campo de hierba artificial que se encontrará el sábado en Valencia y al juego "con mucho balón aéreo y muchos golpes" que espera del Huracán.
Para intentar adaptarse a este reducido tamaño, Tevenet redujo ayer el campo de entrenamiento en el IES Pirámide, donde los jugadores disputaron varios partidillos para practicar el toque rápido de balón que esperan desplegar en Valencia. Casi como si fueran partidos de fútbol sala. La principal fortaleza del Huracán en liga ha sido precisamente su casa. Allí ha obtenido el 60% de sus 65 puntos con un balance de 11 victorias, 6 empates y 2 derrotas. Los únicos equipos que han logrado llevarse los tres puntos han sido el Lérida (0-2) y el Olímpico de Xátiva (1-3).
Pese a todo, uno de sus puntos débiles es que 11 de los 19 equipos que han pasado esta temporada por su estadio han marcado al menos un gol. Una cifra que muestra cierta fragilidad en defensa en comparación con los números de la SD Huesca en El Alcoraz, donde además de no perder ningún partido, solo ha encajado goles en siete encuentros. A ello se une que los de Tevenet únicamente se han quedado sin marcar en 6 de los 19 partidos de fuera de casa. Precisamente ese es uno de los objetivos de los oscenses. "Todo lo que sea marcar algún gol allí, sería un buen resultado", destacó ayer el delantero David Mainz, quien cree que en ese caso el camino del ascenso estaría muy allanado "porque aquí deberíamos ser superiores", opina.
Cree que el principal contratiempo del partido ante el Huracán es precisamente su campo de hierba artificial. "No es tan malo como el que jugamos en Alcorcón ante el Trival Valderas, pero es pequeño de dimensiones. Ellos están muy bien adaptados y sacan muy buenos resultados", resaltó.
El Huesca solo ha jugado esta temporada en tres ocasiones sobre hierba artificial y el balance no es demasiado satisfactorio. Contra Las Palmas B, logró una valiosa victoria a domicilio por 2-1, pero contra el Socuéllamos cayó 3-2 y contra el Trival empató a 1. No obstante, la referencia de estos tres campos tampoco sirve demasiado para el sábado ya que todos ellos eran de dimensiones muy parecidas a El Alcoraz.
Mainz espera un partido "muy duro" físicamente ya que "el balón irá mucho por el aire y va a haber muchos golpes y contactos". Por ello, cree que una de las claves será mantener la concentración y la cabeza fría "para estar los once los 90 minutos en el campo y no tener ninguna expulsión". Admitió que a un equipo como el Huesca no le va demasiado bien ese tipo de juego, pero también hizo hincapié en que se adaptarán "porque también tenemos jugadores a los que les viene bien esas características de balón aéreo".
El delantero aseguró que después el "palo gordo" que se llevaron en Tarragona "estamos recuperados y con buen ánimo y vamos al 100% otra vez". Explicó que la decepción del primer play off de campeones les ha hecho "madurar" y que la principal lección que sacaron de aquella derrota es "tener cabeza, porque creo que se nos fue el partido por no haberla tenido entonces".
La plantilla, de momento, solo piensa en el partido del sábado, pero también admite que tener la vuelta en El Alcoraz es una "ventaja" para ellos teniendo en cuenta que llevan más de 20 meses sin perder en casa. "Si hubiera sido allá, nos podrían haber preparado una buena encerrona. Pero tenemos la suerte de que es en Huesca, aunque nos lo hemos ganado nosotros por ser primeros", dijo.