El acuerdo de la izquierda para paralizar la Lomce acelera la investidura a la DGA

Finalmente, la fotografía se produjo. Los candidatos de los partidos de izquierdas con representación en las Cortes mantuvieron ayer la primera reunión a cuatro bandas tras las elecciones autonómicas. Y aunque el objetivo era exclusivamente cerrar la composición de la Mesa del Parlamento, fueron más allá con un principio de acuerdo que acelerará las conversaciones y puede allanar el camino hacia la investidura de Javier Lambán como presidente de Aragón. Los líderes de PSOE, Podemos, CHA e IU pactaron empezar a trabajar ya en una normativa para paralizar la implantación de la Lomce en Aragón, de forma que el nuevo Ejecutivo pueda aprobarla en el primer consejo de gobierno.

Los socialistas ya advirtieron en su día a Podemos de que la ley, que rechazan las cuatro formaciones y cuya revocación planteaban en sus respectivos programas electorales, solo podría pararse "si había gobierno en la primera semana de julio", ya que las matriculaciones de alumnos para el próximo curso se han de llevar a cabo entre el 13 y el 20 de julio. Y para entonces, habrá que haber sustituido el currículum. Desde el PSOE y el resto de formaciones de izquierdas ayer volvieron a hacérselo ver al líder del partido morado, Pablo Echenique, e insistieron en la urgencia porque para poder frenarla hay que encargar informes jurídicos y los plazos son muy ajustados.

Y Echenique entró. "Es urgente paralizar la Lomce. No es una buen ley y el tiempo apremia", admitió tras el encuentro. El líder de los podemistas aseguró que "hará todo lo posible" para que el Gobierno se constituya "lo antes posible", porque "se avanza a buena velocidad". Y aunque nadie quiso cerrar fechas para no introducir "más presión" a las negociaciones, en el horizonte de todos planea ya la segunda semana de julio. De hecho, Echenique recordó en este sentido que en las últimas cinco legislaturas la conformación del Ejecutivo nunca se ha producido antes del 3 de julio y reconoció que "no es descabellado", por tanto, hablar de la primera quincena de julio.

Los cuatro partidos pondrán a trabajar a sus equipos jurídicos y a sus responsables de Educación para tratar de pactar un borrador que adelante el trabajo al próximo Ejecutivo. Para ello, estudiarán los modelos que prevén aprobar los gobiernos socialistas en Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.

Más allá de este principio de acuerdo, las formaciones de izquierda pactaron que las reuniones para la investidura sigan siendo "bilaterales", tal y como anunció el presidente de CHA, José Luis Soro. No obstante, la puerta está "abierta" a volver a juntarse los cuatro una vez el diálogo esté más avanzado. PSOE y Podemos, con 18 y 14 escaños, respectivamente, requieren al menos del apoyo de los dos diputados nacionalistas para garantizar la investidura de Lambán como presidente, aunque la meta de todos es sumar también a IU, que hoy volverá a reunirse con Podemos, según confirmó su candidata, Patricia Luquin.

Sobre el posible pacto y pese a las diferencias que aún esgrime Podemos, Lambán se atrevió ayer a "augurar a no muy largo plazo un final feliz de las negociaciones". En cuanto al punto que más distancia a ambas formaciones, la exigencia de no trabajar con bancos que desahucian, el socialista avanzó que no quieren "escurrir el bulto" y mostró su voluntad de "penalizar" a las entidades, si bien admitió que hay que "hallar la fórmula" para hacerlo. Ante las críticas de Echenique, que le acusó de querer "descafeinar" sus propuestas, insistió en que la desconfianza "se irá disipando".