Homenaje intimista a García Abril

Alumnos del Conservatorio Superior interpretaron sus canciones en el centro Joaquín Roncal.

El compositor aragonés Antón García Abril no ha perdido la capacidad de entusiasmarse con la música y el canto. Y ayer, en el centro Joaquín Roncal, lo volvió a demostrar. Una de sus salas se acondicionó para celebrar un recital especial, un homenaje íntimo e intimista al maestro con una selección de sus composiciones realizadas a partir de poemas de autores españoles. "Tengo más de 100 canciones y para esta ocasión han estado muy bien elegidas", comentó antes de iniciarse el concierto. De 1956 a 2011, prácticamente se abarcó toda su trayectoria.


Alrededor de este argumento se desarrolló esta cita, de la que fueron testigos 80 personas. García Abril llegó acompañado de su hija Águeda, y muy pendiente de ellos estuvo la mezzosoprano y pianista Sara Almazán, que ha llevado las riendas de la organización de la velada.


Delante de un piano que en su día tocó Pilar Bayona se pusieron Sara Rubio, Álvaro Saldaña, Gonzalo Fernández, Alberto Palacios y Oier Arce, que realizan estudios de perfeccionamiento en el Conservatorio Superior de Música de Aragón. Sus notas se acoplaron como un guante a los textos de Antonio Machado, José Hierro, Rafael Alberti, Salvador Espriú, Luis Rosales o Áurea García Abril.


Primero se recitaron los poemas y, a continuación, llegaron la música y las voces de Esmeralda Jiménez, Olga Farrando, Ana Zurita, Mariano Valdezate y Jorge Velilla para interpretarlos. La puesta en escena fue emocionante, con el maestro siguiendo con su voz y sus manos el ritmo de cada canción. "Me gusta la idea de convertir un poema en música y, al revés, la música en poesía", dijo García Abril. Durante una hora y media, el maestro turolense se entusiasmó con lo visto y escuchado. "Estoy encantado de estar con los jóvenes –concluyó–, que conozcan que hay compositores actuales con una obra amplia como la mía, y no solo del siglo pasado o del anterior".