Casi trescientos colegiales recorren el centro en bicicleta para reivindicar una movilidad "amable"
La novena bicicletada escolar terminó en el parque Bruil con música y animación infantil.
Los más de tres centenares de niños que calculó la organización, acompañados de sus padres, recorrieron en pelotón el paseo de la Independencia, la avenida de César Augusto y Echegaray y Caballero hasta el parque Bruil, donde la jornada terminó con música y animación infantil. Padres e hijos se arremolinaban a las 10.30 en frente de la Diputación Provincial de Zaragoza mientras que a otros se les veía llegar circulando por el carril bici. Eso sí, todos bien equipados con casco y otros elementos de protección.
Antes de la marcha se realizó un calentamiento físico y la organización ofreció una serie de consejos para circular en grupo por la calzada con la mayor seguridad. Además, dos alumnos del IES Pedro de Luna leyeron las reivindicaciones que los presentes quisieron transmitir al futuro alcalde para que Zaragoza sea "sana y segura" y volver a ser niño "merezca la pena".
"Por hacer queda el resto: sensibilizar a la población e impulsar el papel del niño como un agente más en la movilidad", explicó uno de los organizadores, Chabi Cañada, de La Ciclería. Con este tipo de iniciativas se pretende dar "una mayor autonomía a los niños" y acabar "con el sedentarismo infantil".
Jesús Moreno, Ismael Camera e Iker Maizterra, de diez años, acudieron ayer a la bicicletada y afirmaron que mientras se siguiera celebrando ellos seguirían participando. "Yo voy siempre con la bicicleta", aseguró Iker, y los tres prometieron que "siempre" llevan "todas las protecciones" obligatorias. "Zaragoza nos parece una ciudad segura para ir con la bici", señalaron los tres chavales antes de montarse en sus respectivos biciclos y sumarse al pelotón.