En realidad..., no es tan difícil
No hace falta un gran despliegue para probar cómo se dan las verduras en un balcón o una azotea. Si se cultivan ya en los rascacielos de Nueva York, ¿por qué no probar también en Aragón?
Ahora sí que no hay excusas. Existen tantas maneras sencillas de crear un huerto urbano que solo es necesario comprar un poco de tierra y adquirir los plantones. Existen ya estructuras fácilmente montables (y desmontables) donde colocar las verduras. Si no queremos gastar ni un euro, basta con un palé al que se coloca una lona debajo. Hay mesas elevadas, macetas preparadas..., incluso se pueden aprovechar canalones viejos.
No todas las verduras se pueden sembrar en pequeños espacios. Si apenas hay profundidad, lo mejor es elegir verdura de hoja para ensalada, así como fresas. Pero si hay al menos 30 centímetros de profundidad, se puede cultivar todo lo que se desee, desde tomates a melones, sandías, calabazas, calabacines... La tierra no tiene por qué ser especial, aunque sí que habrá que estar muy atento al riego y conocer el cultivo de cada especie.
La opción barata. Un palé tumbado, con una lona inferior para que no se escape la tierra. Así se puede empezar un pequeño huerto.
Encantador. El huerto urbano también es estético. Con un palé preparado y pintado, se pueden cultivar fresas, tomates cherry, aromáticas...
Mesa elevada. Estos bancos son muy prácticos para la gente mayor, porque evitan posturas que dañen la espalda.
En el balcón. En espacios pequeños se puede recurrir a la maceta, donde se cultivan hierbas aromáticas para la cocina, por ejemplo.
Reciclaje. Se pueden aprovechar estructuras para crear huertos que ocupan muy poco espacio, como este colgante de canalones.
