Serafina tendrá su cabezudo
La popular cigarrera del Tubo, fallecida en 2011, dará imagen a un nuevo integrante de la comparsa de Gigantes y Cabezudos. Tendrá su correspondiente copla.
Su estampa se convirtió en un clásico zaragozano: sentada en la calle de los Mártires, vendiendo tabaco a quien se adentraba en el Tubo desde la plaza de España, con un cigarro inacabable entre los labios y un Heraldo o una revista doblada. Ahora, los chavales identificarán la imagen de Serafina con ese cabezudo que, junto con el Verrugón, el Morico, la Pilara y compañía, les encorre por todos los rincones de la ciudad.
El Ayuntamiento sacó a concurso hace una semana el diseño y construcción de este nuevo integrante de la comparsa, el que será el undécimo cabezudo de Zaragoza. El presupuesto es de 10.890 euros, y los interesados deberán presentar el diseño del cabezudo y de su vestuario y una copla relativa al personaje. Se valorará, por encima de todo, la fidelidad con la imagen de Serafina, además del vestuario, la homogeneidad con el resto de cabezudos, la idoneidad de la copla y la oferta económica.
Los plazos del concurso deberían permitir que Serafina o la cigarrera del Tubo habrá que ver con qué nombre se le bautiza se estrenara por todo lo alto en las próximas fiestas del Pilar. Las empresas interesadas deberán presentar sus ofertas antes del próximo lunes. La sociedad municipal Zaragoza Cultural deberá adjudicar después el contrato menor, y entonces el ganador tendrá un mes para presentar el trabajo.
La idea de los aún responsables de Cultura del Consistorio es que el número de cabezudos llegue a doce. Por eso, en 2013 se estrenó Azutero, en recuerdo del jotero Royo del Rabal, después de 30 años sin incorporar personajes. El último había sido la Pilara, inspirada en Pilar Lahuerta, jotera del barrio de Tenerías y luego cantante de la Oasis. Ahora llega la cigarrera del Tubo, y aún habrá que buscar otro personaje para llegar a la docena.