Una pieza más en el engranaje del próximo CAI Zaragoza. El conjunto aragonés oficializó ayer la renovación del escolta Joan Sastre, por dos años. Se rubricó así el interés que ambas partes habían mostrado desde finales de la temporada para seguir vinculados. El exterior fichó el pasado verano por una campaña, pero su buena labor en la segunda vuelta del presente curso le ha valido para granjearse la confianza de Willy Villar, su principal valedor. "Estoy muy contento de poder seguir dos años más en Zaragoza, porque me encuentro a gusto. Quiero seguir progresando como jugador y ayudar en todo lo que pueda al equipo", decía ayer tras el anuncio de su continuidad. El mallorquín se convierte en la segunda renovación de cara al proyecto 2015/2016, en el que ya figura Henk Norel tras alcanzar un acuerdo recientemente por el mismo periodo de tiempo.

Joan Sastre ha encandilado, más que por su repercusión en ataque, por su solidaridad en defensa y su empeño en la contención. Es un jugador que tiene su principal virtud en los intangibles: hace gala de un esfuerzo casi desapercibido para los ojos pero necesario para mantener el equilibrio del quinteto. "He tirado poco esta temporada, pero no es una cosa que me preocupe. Lo que me gusta es jugar para el equipo y, si lo mejor es pasarla a otro compañero, estaré igual de contento". Así resume su filosofía. En esta campaña ha promediado 4,4 puntos, 3 rebotes y 1,1 asistencias en los 18 minutos de media que ha disfrutado en la ACB. Ha cuajado actuaciones de enorme mérito con las que se ha ganado la renovación. Se lució especialmente en el partido de vuelta ante su exequipo, el Baloncesto Sevilla, en el que había militado desde la 2009/10 en su salto a la máxima categoría: 15 puntos, 12 rebotes y 5 faltas recibidas. También brilló ante el Fuenlabrada en el Príncipe Felipe: 15 puntos, 5 rebotes y 5 balones recuperados.

En la Eurocup, sus actuaciones han sido un poco más discretas, con una media de 3 puntos, 2,2 rebotes y 1,4 asistencias. Números, no obstante, más que suficientes en su rol. "Soy un jugador ambicioso y siempre me critico bastante. Pudo dar mucho más de lo que he dado y espero poder demostrarlo en dos o tres años. Espero seguir la progresión como jugador que ya he empezado a experimentar" avisa. Sastre es el perfil que alterna, según la necesidad al jugador de apetito anotador, a ese francotirador cuya identidad, de momento, se desconoce de cara a la próxima campaña en el CAI.

Un proyecto en pañales

Sastre es el quinto activo asegurado del próximo CAI Zaragoza: Pedro Llompart y Pére Tomas tienen contrato hasta junio de 2016 y nada hace indicar que se vaya a alterar; Henk Norel aumentó su vinculación hasta 2017 la pasada semana; e Isaac Fotu, muy destacado en el Manresa de Pedro Martínez, se reincorpora en verano al club que posee sus derechos. A partir de ahí, un mar de dudas en el resto de la plantilla. Tras la llegada de Fotu, las miradas se centran especialmente en Jelovac: aunque el contrato del serbio contempla otra temporada más, las ofertas de distintos clubes de Euroliga pone más que complicada su continuidad.