El ciclista italiano Sacha Modolo (Lampre-Mérida) se impuso ayer al esprín en la decimoséptima etapa del Giro de Italia, disputada entre Tirano y Lugano (Suiza) sobre 134 kilómetros. Superó a su compatriota Giacomo Nizzolo (Trek) y al esloveno Lika Mezgec (Giant), mientras que el madrileño Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) no tuvo problemas en mantener a sus rivales a raya y sigue con la ‘maglia rosa’ que reforzó el martes tras su exhibición en el Mortirolo.

Pese a los muchos intentos de escapada, primero con fugas lejanas y después con ataques individuales en los últimos kilómetros a cargo de hombres rápidos y fuertes como Philippe Gilbert (BMC) o Luca Paolini (Katusha), el pelotón no dejó escapar la oportunidad de luchar el que seguramente será el último esprínde este Giro. Sin André Greipel (Lotto) ni Michael Matthews (Orica-GreenEdge), Modolo era uno de los candidatos al triunfo y se exprimió en la localidad suiza para lograr su segunda victoria en este Giro tras la de la de la decimotercera etapa. Además de a Nizzolo y Mezgec, se impuso a hombres como Haussler o Appollonio, mientras que Juanjo Lobato (Movistar) fue séptimo.

No ha habido cambios en la general provisional, donde Contador (Tinkoff Saxo) sigue líder con 4:02 minutos de ventaja sobre Mikel Landa y 4:52 sobre Fabio Aru, ambos del Astana. En esta ocasión, el esprín fue limpio y Contador no se vio implicado en ninguna caída como le sucediera en la decimotercera etapa. Tampoco hubo averías, por lo que la lucha por el triunfo final en Milán sigue igual.

"Estoy muy contento porque transcurrí por la etapa de forma segura y llegué a Lugano, donde vivo, por carreteras caseras. Ayer (por el martes) fue mucho peor de llevar de lo que me hubiera gustado, pero hoy estoy un día más cerca de Milán", aseguró Contador, quien acaricia la posibilidad de alcanzar un doblete histórico contando al Tour de Francia de este verano. " Hasta ahora casi todos los días ha sucedido algo, un choque o un pinchazo", añadió el ciclista del equipo Tinkoff-Saxo a la hora de describir la etapa, por lo que afronta con cautela la etapa final de la ronda italiana.

Hoy se disputa la decimoctava etapa, en la que el pelotón partirá de Melide y llegará a Verbania tras 170 kilómetros. Será una jornada de media montaña debido a la ascensión del Monte Ologno, un puerto de 1ª categoría a 35,6 kilómetros de meta y con un rápido descenso hacia Verbania. Podría haber algún intento de fuga en la bajada de un puerto de 10,4 kilómetros de ascensión.