Ponemos el punto final al curso escolar para iniciar el periodo estival. Tiempo de vacaciones para la mayoría, pero de trabajo y estudio para otros. Pero, ¿cómo podemos aprovechar el tiempo al máximo? Para que puedas organizarte de la mejor forma, daremos algunos consejos para todos aquellos que quieran invertir parte de su tiempo en preparar los exámenes de septiembre, hacer los deberes o repasar la materia aprendida este último año. Ahora, en junio, es un buen momento para planificar el verano.

Tiempo de ocio y de estudio

Distribuye el tiempo de manera que tengas momentos para el ocio y el estudio. En primer lugar, analiza bien todo el material que debes preparar y organízalo para ir trabajando poco a poco. Si te encuentras algo perdido y no sabes cómo hacerlo, pide ayuda a tus padres o profesores. Es normal que, al principio, tengas dudas y no sepas cómo organizarte.

El mejor momento del día para estudiar es a primera hora de la mañana, después del desayuno. Además de estar más descansado, tendrás la sensación de que te queda todo el día por delante, ya sea para jugar con los amigos, ir a la piscina o, simplemente, descansar.

El fin de semana... es tuyo

Es muy aconsejable que repartas el tiempo de estudio entre semana, de lunes a viernes o jueves, por ejemplo. Así, sentirás que te queda todo un fin de semana por delante, y el estudio se te hará mucho más llevadero. Las horas de estudio las marcarán las tareas, pero te recomendamos que no estudies más de 90 minutos seguidos: para y haz un descanso de unos 10 minutos. El lugar de estudio también es determinante. Puedes escoger un espacio común o privado, en función de la disponibilidad o de tu capacidad de concentración.

Además, quizá necesites refuerzo o apoyo. Si es así, habla con tus padres sobre la opción de tener un profesor de repaso que resuelva todas tus dudas. En este caso, para aprovecharlo al máximo, deberás preparar las clases, hacer los deberes y estudiar. Piensa que el profesor está, principalmente, para aclararte aquello que no has sabido resolver por tu cuenta.

Tu verano: una oportunidad

Si durante las vacaciones tienes que recuperar alguna asignatura, es importante que dividas el verano en dos partes muy diferenciadas. Una primera, en la que realices los deberes de recuperación y, una segunda, destinada a la preparación del examen.

Aprovecha las vacaciones y haz que sean un periodo para no olvidar todo lo aprendido hasta el momento. Hay tiempo para todo, convierte tu verano en una oportunidad, un momento para consolidar los contenidos del curso.