Los doce niños del colegio El Montillo de Naval han terminado sus clases una semana antes de que finalice el curso escolar. Sus padres decidieron que el lunes sus hijos e hijas ya no iban más al colegio, como protesta por el continuo cambio de profesorado que ha sufrido este colegio rural agrupado, perteneciente al centro Estadilla-Fonz. Por otro lado, las familias y el Ayuntamiento de Angüés también se quejan de que al pasar de 29 a 26 alumnos les retiran un maestro para el próximo curso y se quedan con dos aulas a las que asistirán niños de cuatro cursos.

Los alumnos de Primaria e Infantil de Naval han visto cómo les han cambiado hasta cuatro veces de maestros por bajas laborales y otras causas. En el tercer trimestre, el servicio de Educación envió una profesora para sustituir a una compañera. Pero la sustituta tenía que iniciar un proceso de rehabilitación, por lo que tras un periodo de actividad docente, estuvo de baja. Y nuevamente, Educación envió otra sustituta. A una semana de terminar el curso, la anterior se ha reincorporado una vez terminada su recuperación.

Esta circunstancia ha molestado al AMPA, que ha enviado una carta a la dirección provincial de Educación para comunicarle su disconformidad con tanto cambio de profesorado "que ha supuesto que el alumnado sufra frecuentes parones en el aprendizaje, que repercuten en su nivel académico, ya que las bajas en ocasiones han sido cubiertas por variedad de profesores, normalmente especialistas en áreas determinadas como música, educación física;incluso la maestra de Infantil ha tenido que dar clases de Primaria", denuncian. En la carta también piden dos profesores para este colegio (tiene solo una plaza y media asignada) de doce alumnos que se reparten en ocho cursos diferentes, seis en Primaria y la otra mitad en Infantil. María del Mar Lalueza, la presidenta del AMPA, comprende que los profesores tienen derecho a las bajas laborales pero pide "cordura" al departamento a la hora de gestionar las sustituciones. "Es su derecho pero nadie piensa en los niños, que se tienen que adaptar a cada maestro", afirma.

El alcalde Javier Rodríguez también ha mostrado su apoyo y ha enviado una carta a Educación en los mismos términos. Las dos maestras, por su parte, seguían con su actividad ayer y declinaron hacer declaraciones. Por otro lado, la consejería argumenta que una baja no se puede prever y que cuando se produce, se cubre.

También los padres y el Ayuntamiento de Angüés van a enviar una carta el director provincial para protestar por la reducción de un profesor, porque entienden que, al margen de lo que les corresponda por número de alumnos, deben atender las particularidades del centro. El alcalde, Antonio Moreno, cree que los escolares "no van a tener las mismas oportunidades".