Gradas y porterías de Cadrete al mundo

Decan Sports Equipment exporta el 70% de su producción con la vista puesta
en Oriente Medio y Latinoamérica.

Los socios Carlos Lafuente, Adne Winter, Eduardo Villegas y David Litago.
Gradas y porterías de Cadrete al mundo
Guillermo Mestre

Decan Sports Equipment se creó en 2012 con vocación de ser una empresa exportadora y el 70% de su producción ya se destina a otros países. Su facturación alcanzó el año pasado los 750.000 euros y este esperan superar la barrera del millón de euros. "Teníamos claro que la línea a trabajar era la exportación", explica Carlos Lafuente, director comercial de la compañía. Él y los otros tres socios, David Litago, Eduardo Villegas y Adne Winter (cuyas iniciales forman el nombre) proceden del sector, de una de las empresas zaragozanas a las que se llevó la crisis del mercado nacional, por lo que contaban con la experiencia necesaria para ponerse a trabajar desde el primer día. En España reconoce que aún no se recupera el negocio debido a que depende en buena medida de la contratación pública, de los pabellones deportivos y otras instalaciones que construyan los ayuntamientos, ahora sin presupuesto.


La creación de la compañía fue posible al encontrar un socio industrial e inversor, que además les ha acogido en sus instalaciones, la empresa zaragozana Arasaf. Esta se dedica a la realización de trabajos metálicos especiales, entre los que figura la fachada del Caixaforum Zaragoza. Aunque pertenecen a sectores distintos, han sabido aprovechar sinergias como las instalaciones y equipos de Arasaf, que utiliza Decan para fabricar sus productos. Entre ellos se encuentran gradas para campos de fútbol y pabellones, porterías, canastas, banquillos...


Buena parte de lo producido en la planta de Cadrete ha cruzado nuestras fronteras. Entre sus primeros mercados ha estado Oriente Medio. "En los países árabes el ‘Fabricado en España’ nos ha abierto muchas puertas", asegura. De hecho, antes de confirmar un encargo llegan a visitar la fábrica para asegurarse de que la producción se realiza en suelo español y no viene de China. Han enviado banquillos a Catar y esta semana han preparado un graderío para un campo de fútbol en Omán con capacidad para 3.000 espectadores. En este entorno "no vas a precio", explica, ya que "exigen mucha calidad". Lafuente destaca entre sus diferencias con la competencia su ingeniería, ya que "nosotros diseñamos". Entre sus últimos proyectos ha estado una grada que se maneja desde una ‘tablet’, para controlar la velocidad de traslación "hasta el milímetro", asegura.


Su segundo objetivo han sido los países escandinavos. Uno de sus socios, Adne Winter, es noruego, aunque lleva diez años en Zaragoza. Ahora tienen la vista puesta en Latinoamérica. Hace dos semanas enviaron dos graderíos a Perú. Con la entrada en este mercado quieren incrementar al 80% su exportación. En España, esperan que se estabilice la situación política y con la mejora de la economía se adjudiquen nuevas instalaciones.