La afición, volcada con sus jugadores

Los Planos lucirá el ambiente de las grandes ocasiones, con gradas supletorias que elevan el aforo a 3.000 localidades.

Veinte personas trabajaron ayer durante toda la mañana en los preparativos del pabellón Los Planos para acoger el tercer partido de la final de la Superliga. Los miembros de la Junta Directiva del Club Voleibol Teruel y un grupo de colaboradores desplegaron las gradas supletorias y dieron los últimos retoques al escenario en el que el CAI Teruel se dispone a enderezar la fase más decisiva del campeonato.


La afición no desfallece a pesar del contundente 2-0 endosado por el Unicaja al CAITeruel el pasado fin de semana en Almería. Para Pedro Manuel, de la peña El Rebollón, ha llegado el momento "de animar y estar con el equipo, porque el CAITeruel somos todos: jugadores y seguidores". Manuel recordó que la afición ha "empujado" a su equipo "igual en los partidos que venían de cara como en los difíciles".


Pedro Manuel reconoció que el CAIjuega la final más difícil desde que llegó a la Superliga. El peñista consideró, no obstante, que los jugadores turolenses pueden "remontar" el marcador y, "al igual que en Almería el Unicaja ganó 2-0, en Teruel el CAIpuede imponerse por idéntico tanteo". Manuel señaló que el conjunto caísta no jugó, ni de lejos, a su mejor nivel en los dos primeros partidos de la final. A su juicio, si alcanza el máximo de sus prestaciones, es superior al rival.


El CV Teruel anima a la hinchada caísta y a la población en general a acudir a las gradas vestidos de naranja, el color identificativo del CAI. También ha invitado a los colegios de la ciudad para que los más jóvenes se sumen a la imprescindible tarea de inyectar moral a los jugadores locales en su difícil reto de derrotar al Unicaja Almería.


El presidente del CV Teruel, Carlos Ranera, explicó que la expectación es máxima en la hinchada local. Si el CAI gana, tendrá la posibilidad de empatar la final mañana, domingo, en el mismo escenario y hora. Ranera se mostró convencido de las posibilidades de remontar el vuelo, aunque una condición indispensable es la entrega de la afición naranja.


Las gradas supletorias desplegadas ayer elevan el aforo de la cancha por encima de los 3.000 espectadores, de los cuales un centenar serán visitantes. Para animar al público, el precio de la entrada es simbólico, 5 euros, y tanto los socios como los menores de 16 años entran gratis.