El Día del Minibasket de Teruel celebró ayer su vigésima edición con la participación de 190 niños. La jornada, que por primera vez no tuvo carácter competitivo sino festivo, se celebró en el pabellón de Las Viñas durante toda la mañana organizada por el Club Amigos del Baloncesto (CAB).

La entrenadora del CAB Ana Belén Lafuente explicó que, como novedad, los jugadores de los distintos equipos se mezclaron para formar bloques nuevos con los que participaron en el evento. La fórmula buscó reforzar la convivencia y la amistad entre chicos procedentes de distintos centros educativos. De este modo, se fomentó la confraternización entre el colectivo de jugadores y se difuminó la competitividad.

El Día del Minibasket está destinado a niños menores de doce años, que se dividen en las categorías de escuelas, benjamín y alevín. Para organizar la jornada, el CAB contó con la colaboración de una veintena de entrenadores de otros tantos equipos escolares de la ciudad. El evento, que da visibilidad a las jóvenes promesas del baloncesto turolense, se celebraba hasta hace cuatro años en las calles del centro urbano, pero los contratiempos derivados de la meteorología, que obligó a suspender alguna edición, motivaron el traslado al pabellón de Las Viñas.

Las ediciones callejeras se celebraron en las plazas de San Juan y de la Catedral. Ana Belén Lafuente reconoció que el marco urbano aportaba un añadido de promoción al baloncesto, que se ha perdido en beneficio de la comodidad y la seguridad. Aunque los partidos no fueron competitivos, sí se disputaron competiciones de tiro y ‘dribling’ en las que se impusieron en las distintas categorías, el colegio Victoria Díez y los jugadores Samuel Pérez, Andrea Comas, David Sánchez y Lucía Domingo. Los segundos clasificados fueron Pedro Ramos, Nerea Coves, Diego Asensio y Claudia Sanz.