Para hacer frente a la menor carga de trabajo prevista hasta julio del año próximo, la dirección de CAF (Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles) planteó el 8 de mayo un ERE de suspensión temporal de empleo de 122 días para los trabajadores de la división 1 y de 81 para el resto a aplicar desde junio de este año hasta julio de 2016. Sin embargo, una parte del comité entendió que la reducción de jornada, que finalmente se votará hoy, era una medida menos lesiva para los 760 trabajadores con que cuenta esta empresa en Zaragoza. Aunque la dirección planteó desde el principio aplicar un ERE que pensaba complementar al 89% como está ya pactado y no una reducción de jornada, al entender que eso supondría una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, al final la mayor parte de la representación de los trabajadores ha preferido esta segunda opción.

Así, según informaron fuentes sindicales, lo que hoy votará la plantilla es la propuesta de reducirse un 20% las horas de trabajo, una disminución que la empresa abonaría a 80/hora, un plus que tienen en fábrica, y que supondría hacer esas horas en trabajos de mantenimiento; o bien rebajarse un 60% de horas que CAF abonaría a 66/hora; y una tercera variable que pasaría por restar a la jornada laboral anual un 20% de las horas no haciéndolas y restándolas del salario del trabajador.

Fuentes sindicales explicaron que cambiar el 20% de horas de producción por labores de mantenimiento, aún con el plus, ya supondría una pérdida de entre 2.400 y 3.000 euros brutos en salario. En su opinión, hubiera sido mejor negociar el ERE de suspensión junto con un compromiso de inversiones por parte de CAF o la propuesta de una bolsa de horas, es decir, que cada trabajador debiera horas a la empresa hasta que se superase esta bajada de pedidos y hubiera más carga de trabajo para que los operarios se las pudiesen devolver. "Lo importante aquí es el compromiso de tener suficiente volumen de producción a futuro o si no haber pactado un reparto con la planta de Beasain, aunque no habría sido fácil", reconocieron las mismas fuentes. De cualquier manera, ahora lo que está sobre la mesa es la propuesta de reducción de jornada que la plantilla puede ratificar o no. Si sale que no, indicaron, habrá que retomar la propuesta inicial del ERE que planteó la empresa, que ya ha advertido de que si finalmente se judicializa el ajuste no estaría dispuesta a complementar al 89% los días de paro técnico que al final se acordasen. "Se podría haber llegado a un acuerdo de flexibilidad planteando frontalmente a la plantilla lo que hay, pero no se han entendido bien los distintos planteamientos", añadieron fuentes de la representación de los trabajadores. Ellos serán hoy los protagonistas con su voto.