Jesús Cintora: “A mí no hay que meterme en cintura porque no soy antisistema”

El rosto de ‘Las Mañanas de Cuatro’ hasta hace solo unas semanas, presentó en Zaragoza su libro ‘La hora de la verdad'.

Cintora, fotografiado en el Gran Hotel de Zaragoza.
Cintora, fotografiado en el Gran Hotel de Zaragoza.
Oliver Duch

¿Qué hace por las mañanas desde que no está en ‘Las Mañanas’?


Sigo leyendo mucha información. Y estoy en contacto con la gente: en mi barrio o en las ciudades que visito para promocionar mi libro. Y estoy pensando en nuevos proyectos de la tele.


Su destitución del programa ¿ha causado más impacto que una crisis de Gobierno?


Habíamos logrado ser el programa de información más visto y ha sorprendido. Me preguntan qué ha ocurrido, critican las presiones políticas, me piden que vuelva... Te dicen cosas que te emocionan.


A usted ¿nadie le mete en ‘cintora’?


¡Se barajó titular mi libro ‘Meter España en cintora’! Pero lo descarté, me parecía arrogante. Preferí ‘La hora de la verdad’. A mí no hay que meterme en cintura porque no soy un antisistema. Mi límite está siempre en la verdad, en la realidad.


¿Es también la hora de la verdad para usted?


Estoy en un momento en el que veo que no es nada fácil manejar determinada información, pero muchos ciudadanos tienen problemas más importantes: yo sigo con contrato en Mediaset, me han hecho otras ofertas... Me puedo quejar, pero esto no es ningún final.


Le dedica a su madre un libro sobre la actualidad del país. ¿Tan mal rollo hay en su familia?


¡No! Mi madre está muy agradecida. El libro es una fotografía de lo que pasa en el país y ella tampoco entiende muchas de las cosas que ocurren. Y se lo dedico porque a mí me preguntan de qué partido soy. Y yo siempre contentos: «¿Yo? ¡De mi madre!».


Se pregunta en la contraportada de su libro qué está pasando en España. ¿Qué está pasando?


Que hay aspectos en los que hemos avanzado mucho desde la Transición, pero en otros no avanzamos y se niegan a avanzar. No me parece normal que haya tanto paro, tantos casos de corrupción...


Y los medios ¿lo estamos contando bien?


Lo podemos contar mejor.


Un presentador, ¿tiene que ser objetivo o meterse en harina?


Un periodista tiene que hacer periodismo. Y yo lo entiendo como contar la realidad. Yo nunca he mentido. Se pueden debatir las recetas del paro, pero que haya cinco millones de parados es así, no es debatible. Y yo, entre un corrupto y una persona decente, me quedaré siempre con el segundo. También creo que es esencial la naturalidad, no creerte la pera limonera por estar con un micrófono.


Y ¿quiénes están peor vistos: los políticos o los tertulianos?


De todo hay. Hay políticos fabulosos... y también tertulianos.


¿Se les da demasiada cancha a unos y demasiada caña a otros?


Lógicamente, el Gobierno es el que tiene que sacar las cosas adelante y por eso se le exige más, lo que no significa que no tenga aciertos. Y todos cometen errores: el PSOE manteniendo a Chaves, Errejón con la Universidad, Nart llamando subnormales a los niños con síndrome de Down...


Tras tanta cobertura política, ¿no le tentó Albert Rivera cuando le invitó a entrar en su partido?


Fue en 2012. Salíamos de una tertulia y me preguntó si estaría interesado en formar parte de la lista de Ciudadanos en Madrid. Yo le sonreí, pero le dije que no me

veía ahí. No he participado en un mitin nunca, salvo cuando los he ido a cubrir. Por ejemplo, aquí, cuando estuve en Radio Zaragoza.


¿Ha seguido la actualidad aragonesa desde que trabajó aquí?


¡Sí! Soy medio aragonés: estudié en Tarazona, hice la Selectividad en Zaragoza, tengo hermanos viviendo aquí, he visitado muchos pueblos con mi padre en el camión... En mi casa, en Ágreda, se escuchaba la Ser de Zaragoza y leíamos HERALDO. Yo he hecho cosas en ‘Heraldo de Soria’. Aragón ha avanzado mucho, para bien y para mal. Porque en ese avance ha habido despilfarros...