Fue una primera toma de contacto pero el PSOE fijó las bases para la negociación con Zaragoza en Común con el objetivo de acordar el futuro gobierno de la capital. Y la palabra que más repitió fue estabilidad. Los negociadores socialistas defendieron ayer la necesidad de alcanzar un acuerdo programático que vaya más allá de la investidura y que pivote sobre las políticas sociales, el respeto a la ley, la estabilidad financiera y política, el mantenimiento de la presión fiscal y la fijación de estrategias que permitan a la capital un desarrollo futuro si se consolida el contexto de recuperación económica.

A un encuentro abierto a los medios, que no se retransmitió en ‘streaming’ como se anunció, acudieron cuatro negociadores por cada formación. Por parte del PSOE, que tiene seis escaños, los concejales electos Roberto Fernández, Javier Trívez y Marta Aparicio, acompañados por Martín Nicolás. En representación de ZEC, con nueve representantes, participaron los futuros ediles Pablo Muñoz y Elena Giner, junto a Mar Herrero y Raúl Burillo.

ZEC matizó los mensajes de la semana pasada y mostró su propósito de colaboración con el PSOE, reconociendo su trabajo en los últimos cuatro años a pesar de las diferencias que mantiene con los socialistas. Subrayó "las coincidencias" existentes entre los dos programas, como en materia de transparencia y participación, políticas sociales y de vivienda, medio ambiente, protección de los servicios públicos, empleo o igualdad de género. "Pedimos un voto de investidura responsable. Hay una base programática común para tener un gobierno de izquierdas", dijo Mar Herrero.

Pero el PSOE no quiso hablar de la investidura. "En una primera reunión no es de recibo. Hay que hablar de política", dijo Trívez. Además, los socialistas evidenciaron su malestar por la alusión a la corrupción municipal que hizo el candidato a la alcaldía de ZEC,_Pedro Santisteve, en la noche electoral. El PSOE exigió una rectificación y ZEC dijo que se trató de una alusión en un contexto general. "Os tenemos que pedir respeto. Si no somos corruptos, mejor para negociar", dijo Fernández.

Los socialistas insistieron en la necesidad de alcanzar un acuerdo de estabilidad "para que la ciudad funcione"._Constaría de cuatro bloques: recuperación justa en el marco del mantenimiento de las políticas sociales y de los servicios públicos; estabilidad financiera; estabilidad política mediante la consecución de acuerdos con el resto de fuerzas; y desarrollo futuro de la ciudad, basado en la creación de empleo.

El PSOE destacó dos aspectos. El mantenimiento de la presión fiscal, a lo que ZEC respondió con la necesidad de introducir criterios de progresividad, y el cumplimiento de la ley. El PSOE se refería a las declaraciones de Ada Colau, candidata a la alcaldía de Barcelona en Común, que anunció su propósito de desobedecer las leyes que considerara injustas. "Cumplir la ley es uno de nuestros principios", dijo Fernández. ZEC garantizó el respeto a la ley.

El encuentro, en el que no se profundizó en las diferencias, como la remunicipalización de servicios, sirvió a ZEC para mostrar su convencimiento de que el PSOE apoyará a su candidato en la sesión de investidura del 13 de junio. No en vano, se habló más de "líneas verdes" que de rojas para expresar la predisposición a un acuerdo. "Damos por supuesto que vamos a tener el apoyo en la investidura del PSOE para que Pedro sea alcalde ", dijo Mar Herrero. El PSOE dejó claro que habrá que seguir hablando.