Declara un médico imputado por la atención a una accidentada

Una mujer falleció, tras un accidente ocurrido en Santa Eulalia en 2014, tres horas después del siniestro y sin llegar a ser evacuada a un hospital.

El médico de la UVI móvil de Monreal del Campo que atendió a una mujer accidentada en Santa Eulalia del Campo el 26 de abril de 2014 que falleció tres horas después del siniestro sin llegar a ser evacuada a un hospital declaró ayer, en calidad de imputado, ante el titular del Juzgado número 2 de Teruel por su posible responsabilidad en el fatal desenlace. Se trata del segundo facultativo imputado en el mismo procedimiento. El primero fue el médico del helicóptero medicalizado del 112 con base en Teruel que no acudió a la llamada de los servicios sanitarios que actuaban sobre el terreno porque, como reconoció ante el magistrado instructor, se había quedado dormido.


El facultativo de la UVI móvil declaró ayer durante más de una hora ante el juez, que recabó información sobre la atención prestada a la mujer herida, que sufrió un accidente en la A-23 cuando viajaba con su familia. Su esposo y la hija de ambos, de 18 meses, también resultaron heridos, aunque de menor gravedad. El médico de la ambulancia llegó al lugar del siniestro –registrado a las 7.50– a las 8.10 y atendió desde el primer momento a los heridos. La investigación judicial pretende determinar si las circunstancias en las que se produjo la atención a los accidentados pudo causar la muerte de la mujer, de 40 años, y que presentaba graves lesiones internas.


La declaración pone punto final a la fase de instrucción. El juez deberá determinar ahora si existe alguna responsabilidad penal por parte de los dos médicos imputados o si procede archivar el caso. En el primer supuesto, trasladaría el procedimiento a la Fiscalía y a la acusación particular –ejercida por la familia de la víctima– para que formularan sus respectivas calificaciones. El análisis de las declaraciones y la documentación podría demorarse debido al volumen de información recopilada y a su complejidad.


El médico del helicóptero medicalizado de Teruel admitió en su declaración ante el juez que se había quedado dormido y por eso no pudo acudir con su aeronave al lugar del accidente. El magistrado le imputa un posible delito de homicidio imprudente.


El Juzgado número 2 quiere aclarar por qué, ante la demora de los medios aéreos de evacuación, no se procedió al traslado de la herida mediante la UVI móvil al hospital Obispo Polanco de Teruel, situado a unos 15 minutos de viaje del lugar del accidente. El juez averigua si los retrasos en la evacuación y la atención médica prestada pudieron desencadenar el fallecimiento de la accidentada.

Hasta el lugar del accidente llegó finalmente un helicóptero medicalizado del 112 procedente de Zaragoza, pero ante la situación de extrema gravedad de la paciente no se pudo proceder a su evacuación a la capital aragonesa como estaba previsto.