Desde que el equipo comenzó a andar allá por el mes de julio, en la SD Huesca todo el mundo soñaba con el momento que se le presenta esta tarde a los oscenses a partir de las 18.00. Solo 180 minutos les separan de conseguir el ansiado ascenso que les devuelva a la categoría de plata del fúbol español, que abandonaron hace ya dos temporadas. Pero para ello, antes deberán eliminar al Nástic de Tarragona, un equipo correoso y con pólvora arriba, que fue el primero de los líderes en certificar la primera plaza de su grupo, y que busca resarcirse del chasco de la pasada temporada, en el que el Llagostera le dejó en puertas del ascenso, al eliminarle en los instantes finales de la última eliminatoria.

Xisco como director de la zaga y Rayco como pichichi del equipo, con catorcer tantos, son los grandes nombres a tener en cuenta dentro del cuadro catalán, dirigido por Vicente Moreno. También preocupa Rocha en el centro del campo, ya que por sus botas pasa la creación del Nástic, que se suma a su poderoso disparo, capaz de sorprender a larga distancia.

Tanto estos jugadores como el resto han sido estudiados con detalle por Tevenet, que esta semana ha dado especial importancia al análisis del rival. El técnico resta presión al encuentro, aunque sin pensar en la posibilidad de tener que recurrir a la repesca.

Si el partido que sirvió al Huesca para finalizar la temporada regular como primero de grupo tuvo un nombre propio fue el de Mainz, que ayer compareció ante los medios después del último entrenamiento del equipo antes del partido. El delantero zaragozano envió el balón a las mallas en el encuentro ante el filial del Athletic tras una interminable galopada, para poner el empate en el marcador cuando las cosas más difíciles se le ponían a los de Tevenet. Pero Mainz huye de esa condición de hombre decisivo, del que también hizo gala durante su etapa en el Eibar, y solo piensa en aportar para que su equipo.

"Claramente, si conseguimos mantener la portería a cero luego facilita mucho las cosas en el partido de vuelta. Pero más allá de conseguir que no nos marquen, nuestra mentalidad es la de salir a ganar ya desde el primer minuto", explicó Mainz. Apelando a su experiencia en este tipo de eliminatoria, el jugador aboga por enfrentar el partido como si fuera uno normal de liga, como mayor intensidad incluso. "Hay que salir muy concentrados".

El ariete también hizo referencia a su rival, del que dijo "es un equipo que juega muy bien al fútbol, que salen jugando la pelota desde atrás con mucho peligro. En la delantera tienen dos hombres fuertes y gente de calidad, por lo que sabemos que la estrategia va a cobrar un valor muy importante, junto a los pequeños detalles individuales".